Ceguera rítmica como denuncia social en la Escola Ágora de Barcelona

 

 

 

 

“Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven”

José Saramago – “Ensayo sobre la ceguera”

El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una efeméride que no debería existir, pero que existe. Es real. Demoledoramente cierta.

Pese a que no quiera verse.

Sabemos que es así, pero nos negamos a verlo.

“Si no se ve, no existe”, pensaremos. Pero es un mero autoengaño. El no visibilizar algo no elimina su existencia.

Por eso es necesario que las cosas se hagan visibles. Aunque no nos guste lo que vemos. Porque si le reconocemos existencia podremos cambiar la situación. Algunos dirán que provoca un “efecto llamada”. Es una posibilidad. O que son otro tipo de ciegos como dice la cita de Saramago que abre esta entrada.

Precisamente el hacer visibles los conflictos y resolverlos es una de las cuestiones que aborda la metodología MUS-E a través del arte. En el caso que nos ocupa hoy, de la danza. De la mano de nuestra artista de esta disciplina, Olga Ponce, los alumnos y alumnas de la Escola Ágora de Barcelona han realizado una interesante coreografía/performance con la que hacernos reflexionar. No sólo en lo que hemos planteado en este pequeño escrito, si no en el trabajo que implica no ver (integración), la confianza en los compañeros y en tener claro el objetivo para movernos a ciegas sin miedos ni titubeos.

El Programa en Cataluña es posible a través de la FYME y gracias al acuerdo suscrito con el Ministerio de Igualdad, el Departament de Educació de la Generalitat de Catalunya y el Consorci d´Educació de Barcelona. Además han participado y colaborado también el distrito de Nou Barris del Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.

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