Este año, en el CEIP Miguel de Unamuno, y partiendo de la idea fuerza de este curso en el MUS-E, como ha sido la de ‘Pasando a la acción’ se ha tratado de unir este concepto con los objetivos de escucha activa y valor del silencio, además del trabajo del coro, todo en conjunto para fomentar el encuentro y la escucha activa, así como trabajo de pantomima para activar la expresión corporal en el silencio. Esto llamó mucho la atención del alumnado y fue muy revelador.
De hecho se trabajó una de las sesiones sin hablar, en total silencio por parte del artista, sólo con la mímica y fue una sesión mágica pues los alumnos y alumnas se quedaron muy sorprendidos y el nivel de atención fue muy alto, consiguiéndose realizar las dinámicas planteadas sin problemas y sin necesidad de explicarlas con palabras. Quedaba patente para los chicos y chicas que otra comunicación es posible, que comunicamos con todo el cuerpo y que los códigos expresivos corporales que compartimos hacen posible el que nos comuniquemos, que uno preste atención y escuche. Ante nosotros y nosotras el poder del lenguaje no verbal junto con el poder del silencio.
Otro objetivo en el que se ha conseguido un alto grado de cumplimiento es el de ayudar a gestionar las emociones, trabajando primero a partir de teatro imagen y planteamiento de conflictos propios para posteriormente trabajarlo en acción en pequeñas improvisaciones.
El trabajo de construcción de personajes también ha contribuido positivamente a la labor con las emociones. Sobre todo, en lo que se refiere a la empatía. Han visto que el teatro permite expresar emociones, comunicar, conocernos mejor pues para trabajar la caracterización de un personaje, tanto la fisicidad como lo psicológico y lo social, primero tengo que ser consciente de la mía. También era un buen instrumento parta perder la vergüenza y desinhibirse, pues no soy yo es otro.
En cuanto al objetivo de dotar a los profesores en el ámbito intercultural y desarrollo de la inteligencia emocional la valoración ha sido positiva, si bien desigual según las personas; con algunos tutores el intercambio y la retroalimentación ha sido constante y muy enriquecedora.
El trabajo con familias fue muy interesante y la participación fue alta y muy variada: padres, madres, abuelos, hermanos y hermanas pequeños con una implicación y participación en los talleres plena, no quedándose nadie sin participar. El resultado fueron sesiones muy dinámicas, creativas. Los familiares salieron muy contentos de las mismas y así lo manifestaron.
El MUS-E se desarrolla en este centro a través de la FYME y en colaboración con la Fundación Probitas, el Ministerio de Educación y Formación Profesional, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y las Consejerías de Educación y de Servicios Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid.