Sesiones sobre la atención y respeto en el CEIP Rey Juan Carlos I de Ceuta

Mediante la metodología MUS-E, utilizando el arte como medio, educamos en valores en las aulas de los centros educativos de todo el país. Además del desarrollo de la expresión artística de los alumnos y alumnas, comprenden cómo funciona el mundo que les rodea para poder convivir en harmonía con las personas.

En los primeros años de edad, el cuerpo es nuestro principal canal de información al exterior. Aprendemos sobre nuestro mundo relacionándonos físicamente con él: mediante los juegos, la interacción con otras personas… La educación mediante la expresión corporal, además de enseñar a cómo hablar mediante nuestro cuerpo y nuestros movimientos, puede estar estrechamente relacionada con la enseñanza de valores de convivencia, atención y el respeto a los demás.

Esto es lo que han aprendido los alumnos de las clases de 2º B, 5º A y 5º B del CEIP Rey Juan Carlos I de Ceuta. Mediante una serie de sesiones organizadas por varios artistas, los niños han aprendido la importancia de aprender a usar nuestro cuerpo como medio de expresión, con ejercicios basados en el trabajo de la psicomotricidad.

Además, algunas de las actividades requerían también incorporar distintas habilidades. Por ejemplo, una actividad consistía en que el artista le pedía a un alumno que realizara un paso de baile e indicaba a los demás de seguir e imitar el movimiento, para que luego se pasara el turno al compañero que tenía al lado. De esta manera se trabaja la atención y la memoria.

A continuación dejamos las descripciones que nos ha hecho llegar el propio centro:

Actividad 1: Los alumnos se moverán libremente por todo el espacio al ritmo de la música, pero cuando ésta cese, deberán permanecer inmóviles hasta que vuelva a sonar.

Actividad 2: Los alumnos se dispondrán en parejas. Uno de ellos moverá a su compañero para que adopte diferentes posturas. No podrá moverse por si mismo sino que tiene que ser el otro quien lo mueva.

Actividad 3: Todos los alumnos se ponen en círculo y se van pasando una pelota de unos a otros al tiempo que dicen el nombre de un animal. No se puede repetir, por lo que deberán estar muy atentos a los que digan los compañeros.

Actividad 4: También dispuestos en pareja. Un alumno/a irá detrás con los ojos cerrados y con un brazo apoyado en el hombro de su compañero dejando que éste lo guíe. Caminarán por toda la clase. Se alternarán y luego será el otro el guiado.

La primera actividad, en grupo, consiste en bailar al ritmo de la música de manera libre: cada niño realiza el movimiento que quiera en su sitio, sin salirse del círculo. Con esta primera actividad se pretende trabajar la expresión corporal.

A continuación, el artista elige a un alumno, le pide que haga un pase de baile e indica que todos deben de seguir e imitar el movimiento que realice su compañero. El turno pasa seguidamente al compañero o compañera que está a su lado y así, sucesivamente, hasta que se complete el círculo y todos hayan realizado la actividad. Además de seguir con la expresión corporal, en esta ocasión también se trabaja la atención y el respeto hacia los demás, pues los niños deben estar atentos al movimiento que marque su compañero/a y realizarlo igual.

Como tercera actividad se realiza un juego de estatuas por parejas. Uno de los miembros de la pareja es el “escultor” y el otro la “estatua”. El “escultor” tiene que colocar a la “estatua” en la posición que desee, manipulando el cuerpo de su compañero con delicadeza. Se les da un tiempo para que se pongan de acuerdo y comienzan, por turnos, la actividad. En este caso se trabaja de nuevo expresión corporal, pero también la atención, memoria y el respeto hacia los demás.

La cuarta actividad consiste en un juego de confianza, también por parejas. Uno de los niños será “ciego” y tendrá los ojos cerrados, mientras que su compañero o compañera tendrá que ir delante de él o ella guiándole, siendo su “lazarillo”. El objetivo es que todas las parejas se desplacen por el espacio sin chocarse entre sí. Para ello, el niño o niña que tiene que guiar se sitúa delante y el compañero o compañera “ciego” lo hace detrás de él, sujetando al otro por el hombro. Una vez finalizada la primera ronda, se cambian los roles de “ciego” y “lazarillo” y la actividad se vuelve a repetir. Con este juego se trabaja la confianza mutua, así como tomar conciencia de la situación que viven las personas con deficiencias visuales, pues se tienen que poner en la piel de una de ellas.

En esta sesión la artista ha colocado a los alumnos en círculo, y les ha explicado lo que tienen que hacer. Y consiste en lo siguiente: tienen que salir uno por uno al centro del círculo y a través de gestos y baile, imitar una profesión de tal forma que el resto del grupo adivine cuál es.

En definitiva, el objetivo principal de dicha sesión es que levanten la mano al hablar y respeten el turno de palabra.

 

 

El Programa en Ceuta es posible a través de la FYME y gracias al acuerdo suscrito con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y la Ciudad Autónoma de Ceuta. Además, han participado y colaborado también el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.

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