María Mansilla, desde el Teatro, busca trabajar la relajación, la imaginación y las emociones.
“Un aroma puede hacernos viajar al pasado. A un lugar donde fuimos felices, donde nos gustaría regresar por un momento. Compartir de nuevo esas vivencias. Un olor, nos recuerda a unas fiestas navideñas, un viaje con amigos, una tarde en el parque cuando conocí a mi mejor amigo…”, señala María Mansilla sobre esta actividad.
“Hemos aromatizado el ambiente con un incienso de sándalo, ya que este ayuda a la relajación y bienestar . Es entonces cuando los niños adoptan una postura cómoda para la sesión. El artista va desplazándose por todo el aula para esparcir el olor a sándalo y que llegue a todos. Con una música emotiva y los niños con los ojos cerrados, irán escuchando al artista que les ayudará a relajarse y que puedan centrarse para dejarse llevar y a ver hasta dónde su imaginación los hace volar. Una vez finalizada la música, los niños abren los ojos y comparten sus vivencias. En algunos despertó algunas que otra emoción que compartieron entre lágrimas de emoción por revivir un recuerdo bonito. Sin duda un regalo que le hizo al artista por conseguir que pudieran canalizar tan bien esas emociones. Experiencia preciosa compartida con los niños”.
Estos trabajos se producen dentro de los Programas ‘Agendarte’, ‘Enredarte’ y ‘Generarte’, que salen adelante a través de la FYME y al acuerdo suscrito con el Ministerio de Igualdad y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%. Además han participado y colaborado también la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma de Melilla y el Ministerio de Educación y de Formación Profesional.