Dentro del Proyecto Erasmus + ‘We All Count’, el CRA Río Tajo ha realizado un intenso trabajo con las familias de Aldeanueva de Barbarroya, Alcolea de Tajo y El Bercial de Tajo . Y en ellas están los abuelos y las abuelas, referentes de la vida, y sus hijos y nietos. Todos contamos. Y ahora más que nunca. Sirva ‘Historias de Vida’, un libro de testimonios de vida como muestra de lo necesarios e importantes somos todos/as.
Se está notando ahora más que nunca que en nuestra sociedad los mayores fueron, son y serán indispensables. El CRA Río Tajo recoge lo que ha sido la vida de algunos de ellos en ‘Historias de Vida’, un libro que adjuntamos, que se ha editado en tres idiomas (español, inglés e italiano) y que nos enseña que no solo nos tenemos que quedar con la necesidad y utilidad práctica de los mayores, sino en la esencia de lo que nos aportan a través de una generación que no lo tuvo tan fácil como nosotros y a la que ahora, especialmente con el coronavirus, vuelven a ser los más vulnerables.
Por eso desde el CRA Río Tajo impulsan este proyecto de ‘Historias de Vida’, un libro que pone en valor las existencias vitales de mucha gente, porque la vida también se entiende mirando hacia atrás aunque hay que vivirla mirando hacia delante. En este sentido, el libro marca un ritmo progresivo y generacional, con testimonios de gente nacida desde la década de los 20 del siglo XX hasta las dos primeras décadas del silgo XXI
Adjuntamos el libro en los tres idiomas citados y, además, como aperitivo, ilustramos partes de los testimonios que contiene ‘Historias de Vida’. Creemos que merece la pena detenerse unos minutos, en estos días de pausa y de reposo, para ver lo que nos dieron y cómo vivieron nuestros mayores.
Adoración
«Mi nombre es Adoración Jiménez. Nací en Aldeanueva de Barbarroya (Toledo) en el año 1927. Y quiero contaros que nací en plena “Generación del 27”. Con apenas nueve años comenzó en España la Guerra Civil a esa edad tampoco eres muy consciente de todo lo que pasa a tu alrededor y todo lo que sucede, lo ves con la inocencia de una niña.
»Recuerdo que a pesar de estar en plena guerra, todos los días íbamos al colegio, allí jugábamos, aprendíamos y teníamos una rutina que nos evadía de la realidad. Era de las pocas cosas que no se veían alteradas.
»En plena Guerra Civil nos desterraron junto a otros familiares y más personas de nuestro pueblo a la localidad de Madrigal de la Vera, por un malentendido de un queso que vendió mi madre. En aquella época había dos bandos y aunque no fueras de ninguno, como era nuestro caso, mucha gente nos vimos salpicados por motivos políticos de esta guerra.Fue una época de la que, a pesar de la situación por la que nos fuimos, tengo buenos recuerdos. Allí fui feliz.
“Recuerdo que a pesar de estar en plena guerra, todos los días íbamos al colegio, allí jugábamos, aprendíamos y teníamos una rutina que nos evadía de la realidad. Era de las pocas cosas que no se veían alteradas”
»Cuando acabó la guerra y con la entrada de los ‘nacionales’ al pueblo pudimos regresar a nuestro pueblo y seguir haciendo nuestra vida. En 1938 todo volvía a la normalidad, aunque allí dejamos una gran familia».
Manuel
«Mi nombre es Manuel Alcalá Delgado. Nací en Lopera (Jaén) en 1940. Y quiero contaros que yo trabajé como mecánico en una época donde arreglar el pinchazo de una rueda se hacía desmontando la cubierta con la ayuda de dos desmontables y un pico, también la tenía que pisar para sacar el aire de la rueda. Años más tarde, llegaron las máquinas, desde entonces todo es más fácil y cómodo para los mecánicos».
Vidal
«Mi nombre es Vidal Jiménez Hidalgo. Nací en Aldeanueva de Barbarroya (Toledo) en el año 1942. Y quiero contaros que nací en casa de mis abuelos. De niños jugábamos con agua, con bolas, jugábamos a la reja, al aro, a la pídola, al cinto quemado, al quimío, a la malla, etc.
»Después, cuando crecí, con catorce o quince años, iba de pastor con mi abuelo y más tarde, con dieciocho, ya iba solo con las ovejas y por las noches iba al colegio».
Eugenio
«Mi nombre es Eugenio. Nací en Alcolea de Tajo (Toledo) en el año 1943. Y quiero contaros que sólo fui al colegio desde los seis hasta los catorce años. Cuando tenía catorce años me fui al campo a trabajar y realizaba todas las labores a mano, porque en aquella época no existía maquinaria como ahora para segar o cosechar. Al colegio sólo llevaba una enciclopedia, un cuaderno y un lápiz, y para calentarnos usábamos en la clase un brasero de picón.
»A partir del mes de mayo dejábamos de ir al colegio porque teníamos que llevar la comida a la gente que trabajaba en el campo. Íbamos en burro».
Enrique
«Mi nombre es Enrique Juárez Jiménez. Nací en Aldeanueva de Barbarroya (Toledo) en el año 1949. Y quiero contaros algo de mi niñez. Nací en una familia numerosa, siendo diez hermanos: ocho niñas y dos niños, yo era el más pequeño de todos. Mi padre era agricultor y ganadero, en casa había mucho trabajo. La infancia la pasé de día y de noche en el campo. Desde los seis años hasta los siete, fui a la escuela de Don José, un maestro del pueblo, solamente un año y tan pequeño… no aprendí nada. Con siete años tuve que irme a la finca. Tenía mi padre un pastor y necesitaba un zagal, por tanto fui yo.
“Cuando tenía catorce años empecé a ir a la escuela de noche, enseñaba un señor que no era maestro, también a otros chicos que igual que yo estaban en el campo. Con él aprendí a leer, escribir, cuentas y problemas”
»Cuando tenía catorce años empecé a ir a la escuela de noche, enseñaba un señor que no era maestro, también a otros chicos que igual que yo estaban en el campo. Con él aprendí a leer, escribir, cuentas y problemas. Después un maestro del pueblo, también por la noche, nos preparó para conseguir el Certificado de Estudios Primarios, llegué a conseguir el Graduado Escolar, me convalidaron éste por el Certificado.
»Por tanto, como explico, estuve desde la infancia muy apegado al campo y a la ganadería. Este ha sido mi trabajo durante toda mi vida laboral, con él he disfrutado y he sufrido».
José Antonio
«Mi nombre es José Antonio Barrillo García. Nací en Aldeanueva de Barbarroya (Toledo) en el año 1950. Quiero contaros una historia que me sucedió en mi infancia y otra siendo un poco más mayor: Yo me crié de pequeño, hasta los diez años, en la Finca Pilas. Sólo pude ir durante un mes a la escuela en el pueblo cuando tenía ocho años, a pesar de que me gustaba, recuerdo que me costaba lágrimas no poder asistir.
»En la finca pasé varias Navidades y Noches de Reyes, lo bueno era que allí éramos bastantes muchachos. Pero, ¿quién me iba a decir a mí que con el paso de los años iba a vivir un sueño como el que yo viví? La finca en los años 70 cambió de dueño, la había comprado un señor que era embajador y tenía buena amistad con el Rey Juan Carlos I, que vino a la finca invitado por el conde, de cacería y a pasar la noche en ella. Por aquel entonces, yo era concejal en el Ayuntamiento, resulté elegido por el partido Unión de Centro Democrático (UCD), en las primeras elecciones municipales tras recuperar la democracia en España. Cuál fue mi sorpresa cuando el alcalde me llamó y me dijo que le había avisado el conde, dueño de la finca Pilas, para que fuésemos una representación del Ayuntamiento a recibir a Su Majestad el Rey a su llegada a la finca.Yo no me podía imaginar que con veintiocho años iba a volver a aquella finca, en la que pasé mi niñez, para recibir y tener una audiencia en privado con el Rey. Cuando yo me vi ante el Rey, hablando con él, yo pensaba que aquello era un sueño, o quizá una recompensa por aquella niñez y las cosas que no tuve en la infancia».
Mª del Amparo
«Mi nombre es Mª del Amparo Rivas López. Nací en Aldeanueva de Barbarroya (Toledo) en el año 1951. Y quiero contaros mi etapa escolar: Tenía seis años cuando empecé a ir a la escuela, no había párvulos ni preescolar, la palabra colegio aquí no existía, sólo “escuela”. A las niñas nos daba clase una maestra, a los niños un maestro, no estábamos mezclados. Las niñas llevábamos uniforme blanco. Mi maestra fue Dª Adela hasta terminar la escolaridad con catorce años, me quería mucho y yo también a ella.
“He seguido muy apegada a escribir y leer, ahora de vez en cuando escribo alguna que otra poesía”
»Con siete años hice la Primera Comunión, las normas eran saber de memoria el Catecismo, éste era el libro de religión, yo no sabía leer, pero como vivía al lado de la iglesia donde se daba la catequesis me iba a escuchar, de esta manera aprendí las preguntas y respuestas así como las oraciones, así pude tomar la Comunión tan pequeña. Fui muy buena alumna, me gustaba mucho estudiar, mi maestra trató varias veces de convencer a mis padres para que estudiara fuera del pueblo, pero éstos habían sufrido una desgracia y, según ellos, no querían perder otra hija. Siempre destaqué por aplicada y estudiosa. Era feliz con mi cartera y mi enciclopedia.
«He seguido muy apegada a escribir y leer, ahora de vez en cuando escribo alguna que otra poesía».
Diamantina
«Mi nombre es Diamantina Moreno Barba. Nací en Alcolea de Tajo (Toledo) en 1956. Y quiero contaros que éramos seis hermanos. Una hermana mayor, yo la segunda y detrás de mí cuatro hermanos, muy seguidos, la mayor es diez años mayor que el pequeño. Mi madre lavaba en la Fuente y cuando estábamos de vacaciones nos quedábamos a cargo de una vecina muy mayor.
»Me acuerdo de que siempre merendábamos pan con un trocito pequeño de chocolate. Cuando venían los Reyes Magos en lugar de traernos regalos (juguetes) nos traían una naranja grande, un lápiz, un cuaderno, pocas veces una muñeca de trapo».
Maite
«Mi nombre es Maite Rubio Barba. Nací en El Bercial de Tajo (Toledo) en el año 1970. Y quiero contaros algunas de las historias de cuando yo iba al cole. Todo era distinto. Recuerdo que mi mochila también pesaba mucho y los carros para mochilas no existían, por eso esperábamos a Juan Carlos, un vecino que antes de ir al cole tenía que llevar las cántaras de leche en una carretilla y nosotras aprovechábamos el viaje y le poníamos las mochilas en la carretilla. Ese era nuestro carro para no llevar peso.
»También recuerdo que por las tardes cuando salíamos del cole nos íbamos a jugar al prado. Recorríamos todos los basureros para recoger cosas que la gente tiraba y así hacíamos nuestras casitas para jugar. Un día nos fuimos a un estercolero y nos subimos en lo alto de él. ¿Y qué pasó? Pues muy sencillo, que nos hundimos hasta el cuello. Salí llena de suciedad, llegué a mi casa y mi madre, en pleno invierno, cogió la manguera con agua fría y en medio del corral me regó de agua para que se me quitara toda la suciedad. ¡Qué tiritones pegaba!»
Margarita
«Mi nombre es Margarita Bodas Muñoz. Nací en Aldeanueva de Barbarroya (Toledo) en el año 1971. Y quiero contaros que nací en casa de mis padres. Cuando tenía seis años empecé el cole. Vivíamos en una finca a cinco kilómetros del pueblo y teníamos que ir y volver andando porque no teníamos coche.
»Entonces los Reyes Magos o no llegaban a la finca o cuando llegaban ya no tenían juguetes, prácticamente sólo les quedaban calcetines, pañuelos, braguitas, guantes, bufandas y poco más, lapiceros, bolis, colores, etc.
»Cuando terminé el cole, al poco tiempo me fui a Madrid a trabajar. Tenía dieciséis años y así conseguí mi propia independencia. Ahorré y me puse a estudiar contabilidad y administración de empresas en la Academia Lamda de Alcobendas (Madrid) nos examinamos en el Instituto San Isidro. Después hice unas oposiciones en la Universidad Complutense para correos y entré a trabajar en la Comunidad de Madrid y ahí estuve hasta que me vine de regreso a mi pueblo con mi hijo, me casé y ahora me dedico a mi casa y esta ha sido más o menos mi historia».
Gabriela
«Mi nombre es Gabriela Aurica Goroveranu. Nací en Rumanía en la localidad de Bârlad en el distrito de Vaslui, Moldavia, en el año 1972. Y quiero contaros mi historia. Soy de una familia sencilla, tengo dos hermanos hermosos y padres maravillosos y trabajadores que me ofrecieron una infancia feliz. Cuando era joven e iba a la escuela, esta era totalmente diferente a cómo es ahora. Los niños llevaban hermosos uniformes, aprendían bien, sabían que el respeto era muy importante. Ahora es totalmente diferente de entonces.
»Recuerdo que el instituto estaba en Sibila, una ciudad muy bonita. En la escuela secundaria vestíamos uniforme obligatorio, recuerdo a mis compañeros de secundaria de manera muy agradable. La escuela de Sibila estaba muy limpia y enseñaba a muchos niños de todos los condados.
»En la escuela secundaria se aprendía y además, teníamos dos días de talleres a la semana. Fue muy hermoso el tiempo que pasé en la escuela y en el instituto de secundaria».
Alicia
«Mi nombre es Alicia. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 1974. Y quiero contaros cómo era nuestra niñez en los pueblos. Me crie en Aldeanueva de Barbarroya. Desde muy pequeña ya iba sola al colegio, o en todo caso, con mis hermanos, entonces los padres no nos acompañaban como ocurre actualmente. A la salida del colegio, antes había clase por las tardes, iba a casa a por mi merienda y me iba toda la tarde con las amigas. No había deberes, no había móviles, pasábamos la tarde jugando y teníamos muchos juegos a los que jugar: jugábamos a la comba, a la goma, al escondite, al cinto quemado, al rescate.
»Recuerdo también que las vecinas cuando estaban cosiendo en la calle, si necesitaban comprar algo en la tienda o se les había olvidado algo, me mandaban a mí a lo que se llamaba hacer un “recao”. Imposible negarse, el respeto a los mayores era algo que nos tenían bien inculcado desde casa y aunque no tuviese muchas ganas…tenía que ir.
“Este respeto a los mayores estaba siempre presente, en el colegio lo que decía la maestra era lo que se hacía y si nos portábamos mal teníamos doble castigo: uno en la escuela y otro en casa cuando se enteraban nuestros padres”
»Este respeto a los mayores estaba siempre presente, en el colegio lo que decía la maestra era lo que se hacía y si nos portábamos mal teníamos doble castigo: uno en la escuela y otro en casa cuando se enteraban nuestros padres».
Laura
«Mi nombre es Laura Barrillo Rivas. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 1975 .Vivo en Aldeanueva de Barbarroya. Y quiero contaros que muchas son las costumbres y tradiciones que se hacían en el pueblo y que con el paso del tiempo, se han ido perdiendo.
»En el mes de enero, se celebran las fiestas de la Virgen de la Paz, conocidas por “Las Paces”. En estas fiestas, los quintos van a la procesión, llevan a hombros a la Virgen de la Paz, acompañados de la banda de música y sueltan unas palomas.
»Cuando yo era más pequeña, tendría unos seis años, iba con mi abuela de la mano al entierro de la sardina, era quinto ese año un tío mío; cuando vi que iba llorando, me puse a llorar yo también y a preguntar a mi abuela que por qué lloraba tanto mi tío. Mi abuela trataba de tranquilizarme, explicándome que no lloraba de verdad, pero claro, a esa edad yo no lo entendía».
Sonia
«Mi nombre es Sonia Fernández Bodas. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 1976. Y quiero contaros como terminé viviendo en Aldeanueva de Barbarroya. Yo, aunque nací en Talavera de la Reina y en Aldeanueva de Barbarroya me recibieron muy bien y estoy muy a gusto, mi querido pueblo siempre será Belvís de la Jara, que es donde me crié y tengo todos los recuerdos de mi infancia. Mi abuelo trabajaba en el campo, araba y trabajaba las tierras, las suyas y las de otros para vivir. Teníamos palomas, gallinas, patos, cerdos y durante unos años, aunque mi padre trabajaba en el Ayuntamiento, tuvo cabras, por ese motivo mi relación con el campo era muy cercana, y porque además, lo bueno que tiene vivir en un entorno rural, es que a doscientos metros de tu casa está la dehesa.
«Cuando éramos chavales, no había móviles, ni tantas máquinas de videojuegos, jugábamos continuamente en la calle, a la goma, a la comba, a pídola, al gua, al truque, juegos que recordaré toda la vida. Montábamos mucho en bicicleta, que era nuestro medio de transporte, para jugar e ir a visitar a los amigos de otros pueblos cercanos, y así es como conocí a mi marido, Raúl. Nos conocimos con diecisiete años, nos veíamos los fines de semana cuando él venía al pueblo, nos escribíamos una carta a la semana y nos llamábamos todos los días. Raúl es de Madrid, pero venía al pueblo porque sus abuelos vivían aquí, siempre ingeniábamos una manera o modo de poder vernos, nos traían en coche algún hermano/a mayor del grupo de amigas, otras veces le dejaba mi hermano su moto hasta que me compré mi vespino (que aún sigue funcionando). Después me compré mi primer coche, con el cual hemos corrido muchas aventuras, estuvimos así hasta que decidí irme a vivir a Madrid.
“Cuando éramos chavales, no había móviles, ni tantas máquinas de videojuegos, jugábamos continuamente en la calle, a la goma, a la comba, a pídola, al gua, al truque, juegos que recordaré toda la vida”
»Disfrutamos mucho en Madrid, no tuve problemas en adaptarme, yo conocía a amigos de Raúl, y poco a poco vas conociendo a gente a lo largo de tu día a día, vas haciendo amistades, pero llega momento de tu vida que quieres dar el gran paso de formar una familia, comprar una casa, estuvimos mirando pisos, pero no nos gustaban, no dábamos el paso, no nos atrevíamos, porque inconscientemente, el vivir en una ciudad, por muchas cosas que tengas a tu alcance para disfrutar no era lo que nosotros queríamos. Un día llegó a casa Raúl y me dijo: Si me sale trabajo en el pueblo ¿nos vamos a vivir allí? Le contesté que sí, en seis meses estábamos instalados en casa de mi madre, en Belvís de la Jara. Nos compramos la casa en Aldeanueva de Barbarroya, nos casamos y nuestros tres hijos nacieron aquí. El vivir en una ciudad me ha dado muchas cosas, amistad, aventuras, conocer diferentes tipos de gente, personas pintorescas y libertad de mente; pero la calidad que tengo viviendo en un pueblo ahora no la cambio por nada. En un futuro me gustaría que mis hijos y mis nietos, vivieran en el pueblo».
José Carlos
«Mi nombre es José Carlos Barrillo. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 1977. Vivo en Aldeanueva de Barbarroya. Y quiero contaros cómo han cambiado las cosas, antes íbamos solos al cole desde el primer curso, ahora los padres, abuelos, etc. tenemos que acompañar a los niños al cole, ya no nos fiamos de nadie, por las cosas que oímos y vemos en los medios de comunicación.
»Puedo contaros que yo iba al cole por la mañana y por la tarde, ahora sólo por la mañana y que los padres ayudamos a nuestros hijos con los deberes, antes no, yo con pocos años sabía más que mis padres. Salíamos solos a jugar, ahora tenemos que salir con nuestros hijos a pasear, al parque, etc.
»Es una época que anhelo y quiero un poquito de eso para mi hija, eso era libertad y bienestar».
Mª José
«Mi nombre es Mª José Rodríguez Fernández. Nací en Aldeanueva de San Bartolomé (Toledo) en el año 1977. Y quiero contaros que llegué a este pueblo, Aldeanueva de Barbarroya, por motivos de trabajo, lo que es extraño, porque la mayoría de la gente se va del pueblo en busca de trabajo. En mi caso lo encontré aquí, en 2009 compramos la Farmacia del pueblo.
»Desde entonces, hace diez años, seguimos viviendo aquí. Durante estos diez años hemos formado, mi marido y yo, un familia, hemos tenido dos hijas que ahora tienen nueve y cuatro años. Actualmente van al colegio del pueblo. Apostamos por vivir en el pueblo y aquí continuaremos».
Vanessa
«Mi nombre es Vanessa. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 1981. Y quiero contaros que al día siguiente de nacer ya fui de visita a Alcolea de Tajo, con tan sólo dos días de vida.
»En Alcolea es donde me han pasado las cosas más bonitas de mi vida. Éramos muy felices, no había teléfonos móviles, íbamos por cada casa a buscar a los amigos y pasábamos horas riendo y jugando.
»Toda mi vida está vinculada al pueblo, mis abuelos maternos vivían aquí y lo que más deseaba era que llegara el fin de semana para venir a verles. Luego también se vinieron mis padres y ahora yo vivo en una finca que pertenece a Alcolea de Tajo, El Bercial de San Rafael, un sitio con historia y encanto, dedicado a elaborar un maravillosos aceite de oliva virgen extra, tenemos animales de todo tipo: corzos, gamos, patos, perdices, conejos, faisanes. Es genial vivir aquí, cerca de mi pueblo, donde vivieron mis antepasados. Mi abuela materna nació aquí y ahora yo, su nieta, estoy aquí de nuevo. Parece un capricho del destino. Espero que os haya gustado el relato de parte de mi historia».
Teresa
«Mi nombre es Teresa Ibáñez López. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 1981. Vivo en El Bercial de Tajo. Y quiero contaros mis primeros años en el colegio. Cuando yo empecé a ir al colegio tenía 6 años, en cambio, ahora vas al colegio con 3 añitos.
»En mi colegio había dos clases, en una clase estábamos los más pequeños y en la otra los mayores. Teníamos un profesor por clase, en cambio ahora en nuestro pueblo han cambiado mucho las cosas del cole, hay tres clases y tenemos muchos profesores.
»Una cosa que me gustaba mucho era que todos los años se celebraban en un pueblo cercano las “Compensiadas”; consistían en que nos juntábamos varios colegios y hacíamos competiciones, como carreras, juegos. Era muy divertido porque luego nos daban medallas. Otra de las cosas divertidas es que como había colegio por la tarde, los profesores nos llevaban por la tarde al campo a ver las cosas de la naturaleza. Ahora todo es más moderno, se usan las nuevas tecnologías, hay muchos profesores, tienen más libros, aprenden idiomas, etc. Yo he disfrutado mucho en mi colegio de pequeña y si volviera el tiempo atrás me gustaría que fuese igual».
Anunciación
«Mi nombre es Anunciación Rodríguez Sobrín. Nací en Toral de Merayo, que pertenece a Ponferrada (León) en el año 1986. Vivo en El Bercial de Tajo. Y quiero contaros que cuando yo era pequeña en mi colegio había clase, como en casi todos los colegios, por la mañana y también por la tarde. En el colegio se jugaba mucho, a juegos como la comba, la goma, el fútbol, el escondite, etc. No teníamos tablets, ni móviles, solamente libros para leer y hacíamos deberes, y si no los tenías hechos no podías salir al patio o te castigaban.
“Si te peleabas tenías que solucionarlo siempre y si no, los profesores te castigaban tres o cuatro días sin salir al recreo”
«Si te peleabas tenías que solucionarlo siempre y si no, los profesores te castigaban tres o cuatro días sin salir al recreo».
Marta
«Mi nombre es Marta Barrillo. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 1987.Vivo en Aldeanueva de Barbarroya. Y quiero contaros mi infancia en este pueblo, “mi pueblo”.
»Cada vez que recuerdo mi infancia, se me pone automáticamente una sonrisa en la boca. Todos son buenos recuerdos de una época, en la que la única preocupación era estudiarte la lección, que al día siguiente nos preguntaría Don José en clase, y gracias a la cual ante el examen trimestral, sólo tenías que repasar. Sin darte cuenta te enseñaba un hábito de estudio, que en un futuro agradecerías.
»Pasábamos las tardes jugando al escondite, con las muñecas, con el balón, en el parque…, todo al aire libre y bajo un cielo en el que se respiraba aire puro y tranquilidad. Era una época sin móviles, consolas, WhatsApp ni tanta tecnología y la única forma de interactuar era quedar con los amigos e ir a la plaza, parque, glorieta…, una época en la que había niños en las calles, en la que por cada calle que pasabas había un corro de mujeres cosiendo y en la que, cuando encendían las luces de las farolas sabías que había llegado la hora de regresar a casa.
»Hoy por hoy, me siento afortunada de haber vivido una infancia tan bonita y feliz, de conservar los mismos amigos y que de vez en cuando nos podamos echar unas risas recordando todas las historias que nos pasaron».
Soukaina
»Mi nombre es Soukaina El Bahi. Nací en Marruecos, en Banemellal en el año 1990. Y quiero contaros que vine a España cuando tenía 18 años. Antes de esto vivía en Marruecos con mis padres, en un pueblo pequeño. Estudié en un centro educativo de mi país hasta 4º de la Educación Secundaria Obligatoria.
»En Marruecos tenemos diferente cultura y costumbres que aquí en España. Somos musulmanes, hacemos Ramadán, rezamos cinco veces al día y tenemos dos fiestas al año, una la del Cordero y otra cuando se acaba el Ramadán.
»Hemos venido a España en busca de una vida mejor, porque aquí hay más oportunidades y los sistemas sanitario y educativo son mejores.
»Vivo en Aldeanueva de Barbarroya que es un pueblo muy tranquilo, con buena gente y un buen colegio donde van mis hijos y al que están muy contentos de asistir».
Andrea
«Mi nombre es Andrea. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 2007. Vivo en Alcolea de Tajo. Y quiero contaros la historia de mi abuelo. Nació en Alcolea de Tajo en el año 1945. Su vida de niño fue feliz, a pesar de no tener las cosas que tenemos hoy en día. Sus padres eran humildes, trabajaban en el campo, estuvo en este colegio, el mismo en el que yo estudio, desde los cinco hasta los doce años. En su época los niños dejaban muy pronto el colegio para ponerse a trabajar y así ayudar a sus padres. A los 22 años fue emigrante. Se fue a Alemania, allí trabajó, ahorró dinero y volvió a Alcolea para casarse con mi abuela. Cuando se casaron se fueron a Alemania, allí nació mi madre. Por circunstancias de la vida tuvieron que volver a Alcolea, cuando solucionaron las cosas mis abuelos y mi madre se fueron a vivir a Madrid. En Madrid vivieron 11 años. Mi madre me cuenta que tuvo una infancia muy bonita pero mi abuelo, como buen alcoleano que era, decidió regresar a sus orígenes y desde entonces volvieron a vivir en Alcolea, donde vivo yo con mi familia».
Lucía
»Mi nombre es Lucía. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 2007. Vivo en Aldeanueva de Barbarroya. Y quiero contaros que me gusta mi pueblo, voy al colegio, juego con los compañeros, los profesores son muy simpáticos. Hay pocos niños y me gustaría que hubiera más niños, que hubiera un cine y un burger. Tenemos un parque para jugar, pero me gustaría que fuera un poco más grande. En el pueblo se está muy bien».
Lucas
»Mi nombre es Lucas Muños Bodas. Nací en Madrid en el año 2008. Vivo en Aldeanueva de Barbarroya. Y quiero contaros mi historia. Me vine de Madrid con dos años. Con tres años entre al colegio y empecé a hacer amigos. Recuerdo jugar a los cubos y palas cuando tenía tres años, en el recreo. Cuando empecé a jugar al fútbol tenía cuatro años y no se me daba muy bien. Cuando cumplí los seis no hacía otra cosa que jugar al fútbol. Cuando cumplí los siete seguía jugando bastante al fútbol, pero me empezó a gustar leer libros; podía pasarme horas y horas leyendo y no me cansaba. También jugaba mucho al escondite y a pídola. Yo diría que lo que peor se me da es dibujar. Luego empecé a jugar a juegos en la play, no era malo. Casi todas las tardes mis amigos y yo quedábamos para jugar al fútbol. Me dicen que se me da bien cantar, también hacer reír a la gente».
Daniel
«Mi nombre es Daniel Arenal Fernández. Nací en Belvís de la Jara (Toledo) en el año 2009. Vivo en Aldeanueva de Barbarroya. Y quiero contaros mi historia y cómo me gustaría que fuera el pueblo en un futuro. Yo nací en el pueblo y aunque no he vivido en una ciudad, creo que tampoco me gustaría, por el ruido, la contaminación, es un agobio y no me mola. Me gustaría que en el pueblo hubiera un cine y una sala de recreativos. En un futuro me gustaría vivir en el pueblo».
“En un futuro me gustaría vivir en el pueblo”
Marta
«Mi nombre es Marta Rosa Rodríguez. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 2010. Vivo en Aldeanueva de Barbarroya. Y quiero contaros que en un futuro me gustaría que no se tuvieran que desplazar a otras ciudades para buscar trabajo, que el colegio siguiera manteniéndose pero con más niños y niñas, que se mudase más gente a vivir aquí, también que hubiese más actividades extraescolares como fútbol, gimnasia, pádel, etc».
Carla
«Mi nombre es Carla Barrillo García. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 2012. Vivo en Aldeanueva de Barbarroya. Y quiero contaros que dentro de unos años mi pueblo tendrá muchos parques, más tiendas de chuches y una juguetería grande y gratis donde todos los niños puedan jugar.
»Me imagino súper feliz, contenta, jugando en la calle con mis compañeros y amigos del cole, montando en bici. Me gustaría ser cantante y profesora y dar clases aquí en este cole que me gusta mucho y donde me lo paso muy bien».
Jorge
«Mi nombre es Jorge Velasco. Nací en Talavera de la Reina (Toledo) en el año 2013. Vivo en Aldeanueva de Barbarroya. Y quiero contaros cómo me veo en el futuro. Imagino que, como el resto de mis compañeros, en unos años, si queremos seguir estudiando una carrera, tendremos que marcharnos del pueblo, unos podrán ir y venir, y otros acabarán o acabaremos viviendo en otra ciudad por la distancia. Sea cual sea la opción que elijamos, a mí me encantaría seguir en contacto con mis compañeros, que aunque nos separemos y acabemos haciendo nuestra vida, cada uno por nuestro lado, no perdiéramos nunca el nexo de unión que es Aldeanueva.
“Que nunca dejemos de disfrutar de nuestro pueblo, sus calles, sus costumbres, sus fiestas… y que siempre acabemos volviendo”
»Que nunca dejemos de disfrutar de nuestro pueblo, sus calles, sus costumbres, sus fiestas… y que siempre acabemos volviendo».