A inicios de agosto relatábamos la visión de los responsables del MUS-E en el CEIP Lope de Vega acerca de cómo había sido el trabajo del Programa en este centro ubicado en Leganés. En la pieza ya se hacía referencia a la labor de la artista MUS-E que había desarrollado sus actividades en el CEIP Lope de Vega. “El trabajo de la artista de la FYME de este año en el CEIP Lope de Vega, Rosa Castillo, es extraordinario y lo han valorado también así las familias. Se ha dejado libertad para participar en las sesiones con sus hijos o en el horario que mejor les convenga. Preguntando a las familias, les ha sorprendido y les han gustado las actividades realizadas”, apuntaban desde el centro.
Como continuación de aquello, hemos querido completar el círculo del CEIP Lope de Vega con las palabras de la propia artista Rosa Castillo sobre lo que ha sido su presencia y su desempeño allí durante el curso 2018-2019.
«El trabajo desarrollado en el CEIP. Lope de Vega ha sido favorable en todos los aspectos. Hemos dado prioridad en trabajar el respeto a las normas, y en especial el turno de palabra, abordando así el desarrollo de la capacidad de escucha y favorecimiento la resolución de conflictos. También hemos podido abordar algo del trabajo de emociones y hemos conseguido que el alumnado expresara abiertamente sus sentimientos y lograra canalizar sus emociones atendiendo al desarrollo de la iniciativa personal y como consecuencia favorecimiento de la relación en el trabajo grupal.
«Un trabajo dedicado a la disciplina y ‘saber estar’ en el espacio para un desarrollo de dinámicas de movimiento. En este sentido se ha visto la evolución de todos los grupos. Hemos trabajado dinámicas para el desarrollo de la capacidad de escucha, utilizando el silencio como herramienta de respeto hacia los demás en favor de una buena comunicación entre los miembros del grupo, y en la mayoría de las veces hemos conseguido un alto nivel al respecto. En general podemos decir que se ha generado un ambiente respetuoso y con buen clima de trabajo, donde los niños y niñas han exteriorizado sus emociones, comunicando al resto del grupo sus sentimientos cuando finaliza el espacio de movimiento, si bien todavía queda algún caso aislado que manifiesta vergüenza a la hora de comunicarse en la puesta en común. De ahí que este aspecto será uno de los prioritarios en los objetivos a planificar para el curso próximo.
«En todo momento se ha valorado el trabajo individual aceptando las posibilidades y limitaciones de los demás. No obstante, también hemos insistido en el trabajo grupal, resaltando la riqueza que aporta el compartir las dinámicas con otros miembros del grupo. A lo largo del presente período, se ha ido generando un buen clima de convivencia, con gran dosis de empatía por parte de todos, tutor-grupo-artista, respetando y valorando las diferencias individuales para aprender a convivir con los demás.
«En cuanto al objetivo en relación a la implicación de las familias en la educación del niño, hemos tratado de llevar el trabajo desarrollado en el aula a casa por mediación del propio niño, invitándolo a comentar lo que hemos trabajado diariamente; y la devolución verbal realizada por la familia ha sido constructiva y motivadora para el alumno@. En el mes de junio (concretamente el día 3), se celebró una jornada de puertas abiertas.
«Por último, los propios profesionales del centro han manifestado la importancia y necesidad de trabajar mediante la Metodología MUS-E, pues según ellos, presentan carencias de este tipo de herramientas en relación al desarrollo psicomotriz con el propósito de abordar ciertos aspectos como la educación en el ámbito intercultural y el desarrollo de inteligencia emocional, agradeciendo las nuevas posibilidades que se les presenta mediante la práctica de actividades artísticas como la Danza, en este caso concreto».
Estas actividades relatadas por Rosa Castillo han sido posibles gracias a la labor de la FYME en colaboración con las Consejerías de Educación y de Servicios Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid.