Jorge Horno, artista de Danza, ha trabajado con el MUS-E en la Escola Prim. Su labor, orientada hacia la escena teatral, ha dado buenos resultados en los dos grupos trabajados en el curso 2018-2019. El MUS-E se desarrolla en la Escola Prim con la labor de la FYME y la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona (Distrito de Sant Martí), el Consorcio de Educación y el Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya, además de la Fundación Probitas.
“Trabajamos desde un principio hacia la escena teatral. Y desde la observación del otro y de la captación de información para poder reconocer aspectos relevantes para la imitación. Hay una buena aceptación se nos hacen cortas las sesiones”, relata Jorge sobre las actividades MUS-E en la Escola Prim.
“Son dos buenos grupos, hay interés y hay una buena recepción de las dinámicas que se llevan a cabo”, prosigue el artista, quien apunta que si hubiera algo que mejorar esto pasaría por el aumento de la duración de las sesiones y por la incorporación de la familia “en la realidad de la educación de sus hijos”.
La valoración que hace la coordinadora MUS-E es muy positiva igualmente, ya que considera que para el alumnado las actividades realizadas han sido muy adecuadas y motivadoras.
Los niños y niñas han disfrutado mucho en una situación algo distinta de la dinámica normal de las sesiones de Música, Castellano y Educación Física. El papel del artista en este aspecto ha sido clave, ya que ha conseguido motivarlos y hacerlos disfrutar de la sesión. Podemos decir que en nuestra escuela cumplimos con creces los objetivos que se marcan con las sesiones MUS-E, tenemos una gran diversidad cultural y las actividades que se realizan ayudan a cohesionar el grupo en este aspecto. Los niños y niñas se relacionan entre ellos porque las actividades planteadas así lo piden.
Este curso se ha trabajado mucho la expresión de las emociones a través del Teatro y del juego, trabajando con pequeños grupos o con el grupo entero, cambiando a menudo de dinámica. Mostrarse delante de los demás y mostrar emociones les es complicado, sobre todo a los más mayores, pero poco a poco lo van haciendo mejor. Aun así, se tiene que decir que todavía nos falta mucho trabajo para realizar en este aspecto. Siempre hay margen para mejora, pero con la base de que el alumnado cada vez trabaja menor, procesa mejor todo y tiene más integrado un MUS-E al que esperan con ansia.