Al ser humano, generalmente, le molesta terriblemente el caos. Por eso la historia está plagada de clasificaciones, taxonomías, normalizaciones… para intentar explicar el mundo que en que vivimos, entenderlo y alcanzar un orden y armonía.
Esas clasificaciones también se han realizado entre los propios seres humanos. Según la época, estipulamos lo que es “normal” y ajustamos ahí nuestra visión del mundo y de quienes nos rodean.
Pero, ¿qué pasa con quienes no se ajustan a la norma? Se tiende a marginarles. A apartarles del “rebaño”.
De ahí que desde la metodología MUS-E se trabajen valores como la diversidad y la integración en el programa que se desarrolla en la Ciudad Autónoma de Melilla. Nuestra artista de danza, Noe Mata, planteó a los alumnos del CEIP Constitución una curiosa manera de ponerse en el lugar de los otros. En concreto, de aquellos que tienen diversidad funcional.
El ejercicio consistió en atar una de sus muñecas a su correspondiente tobillo con hilos de lana de diversa longitud, pero nunca la suficiente como para realizar los movimientos considerados “normales”. Es decir, les impuso límites físicos que eran imposibles de solventar (sin hacer trampa, claro). Para entenderlo mejor, os dejamos este vídeo realizado por ellos:
Además de comprender que hay personas que no tienen la misma movilidad, pero que eso no implica que no se puedan hacer cosas, comprendieron el valor del respeto, de conocer los propios límites y adaptarse a ellos si no pueden superarlos. Y a integrar las diferencias en sus vidas pues, estas diferencias y dificultades, también son parte de la misma. Eso se conmemora este 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Y es que aprender de una forma divertida es esencial, pero los problemas también enseñan. Y para recordarlo, cogieron “sus límites” (los hilos de lana) y crearon obras de arte que poder llevarse. Aprendizaje desde la experiencia y desde las artes. Metodología MUS-E.
El Programa en Melilla es posible a través de la FYME y gracias al acuerdo suscrito con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a través de su Dirección General de Programas de Protección Internacional y Atención Humanitaria, el Ministerio de Educación y de Formación Profesional. Además han participado y colaborado también la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma de Melilla y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.