Día Mundial de los Docentes: ahora más que nunca necesitamos a los profesores/as

 

Durante este 2020 cada acontecimiento va a estar indefectiblemente marcado por la crisis del coronavirus. En este 5 de octubre de 2020, en el Día Mundial de los Docentes, queremos remarcar este año desde la FYME lo especial y necesario que son, porque ninguno de nosotros ni nosotras sería lo que somos si no hubiera sido por ellos. Y ahora los necesitamos más si cabe, la educación es la clave de la sociedad .

Nuestra apuesta, cariño y respeto por nuestros maestros y maestras,  por todos nuestros profesores/as, por su papel clave en la EDUCACIÓN, con mayúsculas, de los niños y las niñas, que ha estado siempre ahí, como pieza fundamental del engranaje que formamos en el programa MUS-E, junto con los artistas, equipos directivos, y técnicos y responsables de las Consejerías de Educación. Todo siguiendo el legado de Yehudi Menuhin: “Enseñar no es rellenar de cosas, un saco vacío. El saco nunca está vacío. Tiene ya su propia vida. Y enseñar consiste en compartir lo que uno sabe para permitir al que lleva el saco poder probar la vida de forma más rica, más diversa y más civilizada”. GRACIAS A LOS DOCENTES POR AYUDAR A RELLENAR ESE SACO.

Enseñar no es rellenar de cosas, un saco vacío. El saco nunca está vacío. Tiene ya su propia vida. Y enseñar consiste en compartir lo que uno sabe para permitir al que lleva el saco poder probar la vida de forma más rica, más diversa y más civilizada

La COVID-19 ha puesto de manifiesto todavía más el fundamental papel que tienen los maestros y maestras. Y permitidnos este término, que recogemos de la etimología de la palabra, del que hace sus cosas con maestría. Es la forma patrimonial de la antigua palabra latina magisterconcretamente de su acusativo magistrum, con el significado original de ‘el más mejor’ → ‘el magister’, quien se encuentra por encima de los otros, destacando por sus conocimientos en una materia específica. 

Sin ellos no existe la educación. Quizá suene a obviedad, pero es importante subrayar su trabajo como la clave en el trabajo que todos/as realizamos para intentar crear un mundo mejor, más justo. Un mundo ahora marcado por la terrible crisis del coronavirus.

Ojalá que logremos reciclar a la COVID-19, reciclar esta pandemia , y que el contagio sea de ilusión por enseñar y aprender , que se aprenda por ósmosis, tal y como decía Ortega; por contaminación. 

Y esto sin duda ha de hacerse en equipo,  a modo de un concierto de una sinfonía en la que, como apuntaría Yehudi, todos tienen su papel , su partitura; pero juntos son capaces de esa armonía que nos ilumina a todos.

“Docentes: liderar en situaciones de crisis, reinventar el futuro”

Es el título que ha elegido la UNESCO para acompañar a la celebración del Día Mundial de los Docentes 2020. Un homenaje justo, merecido, que dispone sobre el tapete “la oportunidad de honrar la profesión docente en el mundo, hacer un balance de los logros y llamar la atención sobre el papel desempeñado por los docentes, quienes ocupan el centro de los esfuerzos que se llevan a cabo para alcanzar el objetivo mundial de que nadie quede rezagado”, en palabras de la propia UNESCO.

En 2020, el Día Mundial de los Docentes rendirá homenaje a los docentes bajo el tema ‘Docentes: liderar en situaciones de crisis, reinventar el futuro’. Este Día ofrece la oportunidad de honrar la profesión docente en el mundo, hacer un balance de los logros y llamar la atención sobre el papel desempeñado por los docentes, quienes ocupan el centro de los esfuerzos que se llevan a cabo para alcanzar el objetivo mundial de que nadie quede rezagado. 

El profesorado, contra el coronavirus

La pandemia de la COVID-19 ha aumentado los desafíos ya numerosos a los que hacen frente los sistemas educativos a través de todo el mundo. Desde la FYME hemos entendido esta realidad y hemos impulsado la necesidad de que los profesores se conviertan en agentes contra el coronavirus, a través del Arte. Y un buen ejemplo, que no el único, de esta realidad, lo puedes encontrar aquí:

Son tiempos de adaptación, de resiliencia, de reinventarse ante la crisis. Desde 1994 el mundo reivindica el papel del docente, del profesor y de la profesora. Hoy, 5 de octubre de 2020, es más importante que nunca hacerlo.

El origen del Día Mundial de los Docentes

Con información del portal oficial de la UNESCO

Celebrado anualmente el 5 de octubre desde 1994, el Día Mundial de los Docentes conmemora el aniversario de la suscripción de la Recomendación de la OIT y la UNESCO relativa a la Situación del Personal Docente (1966). Esta Recomendación establece criterios de referencia en cuanto a los derechos y responsabilidades del personal docente y normas para su formación inicial y perfeccionamiento, la contratación, el empleo, y las condiciones de enseñanza y aprendizaje. La Recomendación relativa a la Condición del Personal Docente de la Enseñanza Superior fue adoptada en 1997 para completar la Recomendación de 1966, abarcando así el personal docente y de investigación de la enseñanza superior.

Mediante la adopción del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 sobre educación, y su meta 4.c (ODS 4.c) que reconoce la función clave de los docentes para lograr los objetivos del Agenda de Educación 2030, el Día Mundial de los Docentes se ha convertido en una ocasión para destacar los progresos alcanzados y reflexionar sobre las maneras de hacer frente a los desafíos pendientes a fin de promover la profesión docente.

El Día Mundial de los Docentes se convoca en colaboración con el UNICEF, la Organización Internacional del Trabajo y la Internacional de la Educación.

Defendamos la alegría

Estamos en un mundo del desanimo, de las noticias catastrofistas, por eso seamos capaces de trasmitir confianza, alegría a nuestros alumnos/as; y esto sin duda empieza por valoras a sus profesoras y profesores , por poner por delante  aquello que junto podemos hacer para mejorar, para progresas en equipo, para avanzar. Las dificultades ya surgirán por sí solas, pero no nos dejemos  vences por ellas y defendamos,  como decía Joan Manel Serrat, defender la alegría. 

 

‘Defender la alegría’ (del poema de Mario Benedetti)

Defender la alegría como una trinchera
Defenderla del caos y de las pesadillas
De la ajada miseria y de los miserables
De las ausencias breves y las definitivas… 

Defender la alegría
Defender la alegría como un atributo
Defenderla del pasmo y de las anestesias
De los pocos neutrales y los muchos neutrones
De los graves diagnósticos y de las escopetas

Defender la alegría como un estandarte
Defenderla del rayo y la melancolía
De los males endémicos y de los académicos
Del rufián caballero y del oportunista

Defender la alegría
Defender la alegría como una certidumbre
Defenderla a pesar de Dios y de la muerte
De los parcos suicidas y de los homicidas
Y del dolor de estar absurdamente alegres

Defender la alegría como algo inevitable
Defenderla del mar y las lágrimas tibias
De las buenas costumbres y de los apellidos
Del azar y también
También de la alegría.

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