La artista de la Fundación Yehudi Menuhin España Rosa Castillo ha trabajado durante el curso 2018-2019 en el centro madrileño. Lo ha hecho con doce grupos de Primaria, en los que ha desarrollado la capacidad de escucha.
Para ello Rosa ha utilizado tanto el silencio como herramienta de respeto hacia los demás, como las audiciones de diversas músicas para tomar conciencia de la importancia de utilizarlas de cara a ejecutar cualquier danza. En la mayoría de las veces se ha logrado alcanzar estos puntos, y se ha fomentado la escucha
De manera progresiva, los niños y niñas exteriorizaron sus emociones, comunicando al resto del grupo sus sentimientos cuando finaliza el espacio de movimiento. En todo momento se valoró el trabajo individual y se aceptaron las posibilidades y limitaciones de los demás; y también la labor grupal, con el importante punto de la riqueza que aportan las diferencias al compartir las dinámicas con otros miembros del grupo.
Se logró un buen ritmo de trabajo donde todos los niños y niñas sin manifestaron su interés y motivación por aprender nuevas danzas, juegos, y dinámicas de movimiento, esperando con gran expectación la siguiente sesión en el CEIP Miguel Hernández, donde el MUS-E se trabajó de manera semanal.
En ese sentido, el Programa ayudó a la prevención del absentismo, con el planteamiento de una metodología activa y lúdica, que presentaba las propuestas de manera fácil, atractiva y divertida. El alumnado vivió la danza de manera libre y participó en todas las actividades propuestas con entusiasmo e ilusión, ejecutó danzas de diversos orígenes y conoció y respetó la diversidad cultural. En general, los niños y niñas han explorado diferentes posibilidades expresivas- comunicativas, con la aceptación de sus limitaciones y las propuestas ajenas y con una actitud crítica mostrada de manera respetuosa.
Por ello, se insistió en la coordinación de movimientos del cuerpo en diferentes situaciones de espacio, a través de propuestas diversas dinámicas corporales para que el niño-a sea capaz de desplazarse individualmente con la vista puesta a una actitud postural correcta. Todo ello a la vez que se exploraban maneras de desplazamiento en contacto con otros cuerpos y el suelo.
El alumnado ha mejorado su aptitud de escucha activa en el aula a través de los ejercicios planteados y ha desarrollado también la atención, concentración, comprensión, y memoria.
Mediante las actividades propuestas se han perseguido los siguientes logros:
- Se ha tratado de que el niño-a conozca su propio cuerpo y que desarrolle su expresión corporal para crear en grupo.
- Se ha favorecido la desinhibición del alumno-a realizando diversas prácticas ante el grupo, aprendiendo a respetar las propuestas ajenas.
- Se ha tratado de conseguir que todos y todas se sientan importantes y motivados a través de las piezas dancísticas, y se ha conseguido salvo algún caso aislado.
- Se ha utilizado la creatividad y la improvisación como herramienta de iniciativa personal, manifestándose en los resultados obtenidos, potenciado el trabajo individual, buscando y explorando la independencia con respecto al grupo.
- Se ha valorado en las sesiones impartidas el potenciar la autoestima a través de la creatividad y la expresividad.
- Se ha tratado de crear un clima de trabajo favorable para que afloren sentimientos y emociones positivas.
- Se ha apostado por un trabajo centrado en favorecer la desinhibición del cuerpo, exteriorizando emociones para posteriormente expresarlas verbalmente.
- Se han realizado dinámicas en las que el alumno@ debía expresar verbalmente sus sentimientos hacia los compañeros y han funcionado muy bien, dando muestras de unión, empatía y confianza hacia los demás compañeros. La actitud mostrada por los niños y niñas hacia sus compañeros con necesidades educativas especiales ha sido ejemplar, se han observado continuamente muestras de ayuda, solidaridad y empatía, colaborando para que éstos consiguieran realizar las actividades. Ha sido una experiencia enriquecedora tanto para los alumnos con dificultades como para el resto del grupo.
La participación ha sido plena, con actitudes de cooperación, para llegar a un trabajo en común y crear un sentimiento de placer y disfrute compartido. Al finalizar las dinámicas de movimiento se ha creado un espacio de intercambio de ideas, sugerencias, sentimientos… en el que el alumnado ha podido expresarse verbalmente de forma respetuosa.
Estas actividades MUS-E han tenido lugar en el CEIP Miguel Hernández gracias a la FYME, que ha contado con la colaboración de las Consejerías de Educación y de Servicios Sociales y la Fundación Probitas.