La artista Katelijne Decorte entregó a todos los niños un cuaderno de bocetos en el que podían hacer los dibujos de sus alas y también crear los patrones para rellenar las alas. Después de un experimento en 2D, cambiaron a 3D. Todas estas creaciones (dibujos, bocetos, materiales) fueron reunidas en la caja-taller de GUM para que los padres pudieran ver su trabajo.