Los padres son los protagonistas del CEIP Miguel de Unamuno en Madrid

 

Uno de los objetivos de educar a través del arte es provocar cambios en el entorno de los niños y niñas. Implicar no sólo a los alumnos y alumnas o sus docentes, sino a toda su comunidad hasta llegar a la transformación del barrio, la ciudad y ser generadores de esos cambios que decíamos.

En este punto juegan un papel esencial las familias. Ellos son la primera fuente de educación de sus hijos. Por eso también se trabaja con ellos en jornadas especiales en las que se les invita a conocer y experimentar la metodología MUS-E que se desarrolla, en el caso de la Comunidad de Madrid, gracias al apoyo tanto de las Consejería de Educación como de la de Políticas Sociales, Familia, Igualdad y Natalidad.

 

En el caso del CEIP Miguel de Unamuno de Madrid, se han trabajado múltiples conceptos, valores y situaciones a través de la danza, disciplina en la que contamos con la experiencia de Rosa Castillo que nos resume así la experiencia:

En general, hemos percibido grupos cada vez más cohesionados y concienciados en no adoptar actitudes racistas/xenófobas, y aunque todavía existe algún caso aislado, estamos orgullosos del trabajo que ha realizado el alumnado en ese aspecto. A pesar de las pocas sesiones que hemos realizado (6 sesiones), se ha generado un ambiente respetuoso, con buen clima de trabajo.

Nuestra intervención ha estado centrada en corregir comportamientos no adecuados y se ha ido percibiendo cambios al respecto en el transcurso de las sesiones.

Según la valoración final por parte del alumnado, todas las actividades propuestas han sido de buen agrado para ellos, motivados a aprender nuevas danzas y dinámicas de movimiento diferentes, con ello sienten que trabajan de forma conjunta sin distinción entre chicos y chicas

En general, los niños y niñas exteriorizan sus emociones, comunicando al resto del grupo sus sentimientos cuando finaliza el espacio de movimiento, pero en algunos casos, hemos encontrado niños reacios a hablar y expresarse delante de los demás, sin embargo, finalizando las sesiones parece que se han dado rienda suelta a sus emociones expresándolas sin reparo ante el resto del grupo.

En todo momento se ha valorado el trabajo individual y grupal, aceptando las posibilidades y limitaciones de los demás; resaltando la riqueza que aporta el compartir las dinámicas con otros miembros del grupo.

A lo largo de este período, se ha ido generando un buen clima de convivencia, con gran dosis de empatía por parte de todos, tutor/especialista-grupo-artista, consiguiendo que las puestas en común sean más fluidas y con mayor número de participantes a la hora de comunicar ideas, sentimientos, y valoraciones, desarrollando de esta manera el juicio crítico ante las propuestas ajenas, tanto verbales como de movimiento.

El alumnado ha asistido a las sesiones cada vez más motivados, motivación reflejada en la actitud positiva e ilusionada por parte de los mismos, mostrándose contentos y felices de realizar esta actividad.

Respecto al objetivo “Fomentar la participación de las familias en el proceso educativo de sus hijos y en las actividades desarrolladas en el centro”, se ha cumplido de manera favorable, pues se han celebrado dos jornadas de “Puertas abiertas” (1 y 6 de marzo), con mucha participación por parte de los familiares del alumnado de 1º y 3º nivel.

Asimismo, se ha prevenido el absentismo planteando una metodología activa y lúdica, presentando las propuestas de manera atractiva y divertida, es por ello, que los niños y niñas han demandado esta actividad todas las semanas, disgustándose cuando les hemos comunicado que las sesiones habían finalizado.

Por otro lado, los propios maestros han expresado la importancia de trabajar con los niños/as mediante la metodología MUS-E, pues en su rutina diaria les es imposible abordar ciertos aspectos como la educación en el ámbito intercultural y el desarrollo de inteligencia emocional, que el Programa cubre notablemente, agradeciendo las nuevas herramientas y posibilidades que se les presenta mediante la práctica de actividades artísticas como la danza, en este caso….”

El Programa en Madrid es posible a través de la FYME y gracias al acuerdo suscrito con la Consejería de Educación, Universidades Ciencia y Portavocía  de la Comunidad de Madrid, la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid. Además han participado y colaborado también la Comunidad de Madrid mediante la subvención del 0,7% del IRPF

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