Fuente: Plataforma de Infancia
La POI, de la que forma parte la FYME, ha presentado la iniciativa #ColeSeguro, organizando un debate sobre la realidad educativa actual.
En la charla virtual, realizada desde el Espai Societat Oberta, se han comentado los primeros resultados del proyecto, que se ha presentado como una herramienta de vigilancia ciudadana que permite ver cómo están actuando las escuelas en el contexto de la pandemia de la COVID-19 a nivel estatal.
Según los datos presentados, a lo largo de las dos semanas que lleva el proyecto en marcha se han recogido más de 1.600 valoraciones, tanto en la encuesta demoscópica realizada por una agencia como en la encuesta ciudadana realizada a través de la web de Cole Seguro. Es de destacar que no hay diferencias entre los resultados de ambas encuestas y que un 60% de las respuestas proceden de centros públicos. Asimismo, en este primer balance, la comunidad con más respuestas hasta el momento ha sido Madrid, seguida de Andalucía y Galicia.
Aunque los datos no son aún representativos de la realidad, en términos generales, las encuestas consideran que las medidas tomadas en los centros educativos son suficientes (un 60% de las personas encuestadas). Sin embargo, es importante destacar el hecho de que la comunidad educativa no se considera parte del proceso de toma de decisiones (un 45%) o cree que el nivel de participación es insuficiente (un 20%).
Del mismo modo, existe una preocupación por la calidad de la educación digital, donde apenas un 10% la califica de excelente. Por último, un aspecto al que ha hecho referencia en varias ocasiones Ricardo Ibarra, director de Plataforma de Infancia, ha sido la inquietud por los efectos de las medidas en la salud mental y el bienestar de niños y niñas. En este caso, solo el 11% de los encuestados cree que no habrá efectos negativos.
El reto durante las próximas semanas será conseguir una representación de respuestas proporcionales a la población de cada Comunidad Autónoma y publicar en la web los datos obtenidos. Según explica Ricardo Ibarra, “no abordar la educación y no poner suficientes recursos ahora, en esta situación tan complicada, va a tener efectos devastadores en una generación, y además no lo vamos a poder saber hasta dentro de mucho tiempo cuando podamos hacer ese análisis más sosegado de qué ha pasado. Por eso es necesario tener la información lo antes posible para mejorar aquello que se está haciendo mal”.
En el debate posterior se han sumado Ana Torres, de EL PAIS, y Josefina Giancaterino, de ABC, ambas periodistas especializadas en el ámbito educativo. El éxito o fracaso de una vuelta al cole segura dependerá en gran parte de las políticas impulsadas por las administraciones, y este ha sido el aspecto fundamental que se ha planteado durante el debate. En lo relativo a las competencias, medios y recursos, se han analizado entre otros temas el uso que se está realizando en los centros educativos de los fondos COVID, la falta de información desde las Comunidades Autónomas sobre la inversión en el ámbito educativo, las necesidades reales de muchos centros y colegios o los principales retos que supone la Agenda 2030 y el lema “no dejar a nadie atrás”.
El éxito o fracaso de una vuelta al cole segura dependerá en gran parte de las políticas impulsadas por las administraciones, y este ha sido el aspecto fundamental que se ha planteado durante el debate
Como ha comentado durante el debate Josefina Giancaterino, “la pandemia ha agravado esta situación de desigualdad. Cuanto más rezagado estás, tu dificultad para engancharte a nivel online va a ser peor”, haciendo referencia a varios estudios internacionales sobre el sistema bimodal de clases presenciales y online. No obstante, Ana Torres incidía en la idea de que esta situación podría ser una oportunidad para generar redes de innovación, aprovechando la pandemia para compartir buenas prácticas entre el profesorado. Otro aspecto interesante que se ha planteado en el debate por parte de Javi Pérez, de Political Watch, ha sido la necesidad de considerar las mascarillas como bienes de primera necesidad, porque están suponiendo un gasto extra para muchas familias con economías más precarias.
La situación previa a la COVID-19 ya era preocupante a nivel educativo en España, que además ha sido uno de los países más afectados por la pandemia y donde los niños y niñas han pasado más tiempo confinados. “Nos preocupaba que además las decisiones que se estaban tomando no las pudiéramos valorar adecuadamente, si estaban siendo suficientes o si había que pedir un mayor esfuerzo a las administraciones porque no había transparencia. –insiste Ricardo Ibarra– El impacto que tiene esta situación en la vida de un niño y en su etapa escolar determina mucho su presente y su futuro en muchos aspectos”.
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- La encuesta ciudadana del proyecto #ColeSeguro está disponible en la web del proyecto
- Datos presentados, recogidos en las dos primeras semanas