En un mundo cada vez más consciente de la importancia de cuidar nuestro entorno, resulta alarmante descubrir que la industria textil se ha convertido en la segunda más contaminante del planeta. Detrás de la aparente belleza y estilo de nuestras prendas de vestir se esconde una realidad desoladora: una producción desmedida y un consumo irresponsable que generan un impacto negativo en el medio ambiente y en la sociedad.
La producción de ropa requiere enormes cantidades de agua, energía y productos químicos, así como la emisión de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Además, la mayoría de las prendas son fabricadas con materiales sintéticos derivados del petróleo, los cuales tardan siglos en degradarse. Cada vez que adquirimos una prenda nueva, estamos contribuyendo a este ciclo vicioso de destrucción ambiental.
Por esa razón, los alumnos y alumnas del CEIP García Morente de Madrid, en lugar de permitir que estos trozos de cuero se conviertan en residuos y se sumen a los problemas ambientales, decidimos darles una segunda oportunidad como obras de arte. Mediante la creación de cuadros con trozos de cuero, no solo estamos reduciendo los desechos, sino que también estamos promoviendo el valor de la diversidad humana.
Cada cuadro representa a diferentes seres humanos, cada uno con su historia, cultura y características únicas. Es un testimonio de que la belleza reside en la diversidad y que debemos celebrarla en lugar de marginarla. Estas obras de arte se convierten en una herramienta poderosa para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la inclusión y la igualdad.
Además, al adquirir uno de estos cuadros, los fondos recaudados se destinan a proyectos y programas que promueven la educación y el desarrollo sostenible en comunidades desfavorecidas. Estamos construyendo puentes entre el arte, la sostenibilidad y la responsabilidad social, demostrando que es posible marcar la diferencia a través de acciones concretas.
Como consumidores, tenemos el poder de exigir transparencia a las marcas y apoyar a aquellas que adoptan prácticas sostenibles y éticas en su cadena de producción. Además, es fundamental educar a las generaciones futuras sobre el impacto ambiental y social de la industria textil, para que puedan tomar decisiones informadas y responsables desde temprana edad.
El Programa en Madrid es posible gracias al acuerdo suscrito con la Consejería de Educación, Universidades Ciencia y Portavocía de la Comunidad de Madrid y la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid. Además han participado y colaborado también la Comunidad de Madrid mediante la subvención del 0,7% del IRPF y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%