Continúa la implementación del Programa EnRedArte en Castilla-La Mancha gracias a la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. El programa aporta, desde la metodología MUS-E, herramientas útiles para la acción práctica y, mediante ella, provocar cambios en la sociedad.
Y es que, a pesar de los numerosos compromisos e instrumentos existentes acerca de los derechos del menor, la realidad diaria de muchos jóvenes sigue siendo marcadamente opuesta a dichos compromisos y objetivos.
Los niños y adolescentes siguen enfrentándose con amenazas, siendo ciertas categorías de jóvenes especialmente vulnerables, enfrentándose a riesgos mayores para sus vidas y su bienestar debido a factores sociales, políticos y económicos.
Por eso destaca esta metodología, porque se ejecuta desde el ámbito educativo como elemento de inclusión y normalización. Incluso como elemento de prevenir el absentismo escolar.
Muchos jóvenes abandonan la enseñanza y la formación, habiendo concluido sólo el primer ciclo de enseñanza secundaria. Incluso el 17,4% de ellos sólo terminó la enseñanza primaria, y por ello hay que reducir la proporción de abandono prematuro del sistema escolar. Mayoritariamente en las niñas. La educación es la base para el éxito en el aprendizaje a lo largo de toda la vida, la integración social, el desarrollo personal y, posteriormente, la capacidad de encontrar empleo.
Una educación no exenta de retos, como puso de manifiesto la pandemia de COVID-19 que confinó a los escolares en sus domicilios. Esta circunstancia puso de manifiesto la enorme brecha existente en el acceso a las nuevas tecnologías y afectó muy negativamente en la educación de los menores que no tenían posibilidad de acceder a las clases on-line, fuera por cuestiones socioeconómicas, familiares o de capacitación en el uso y dominio de estas herramientas. De hecho, la propia UNICEF alertó en 2020 de cómo el 33% (572 millones) de los estudiantes matriculados del mundo se vieron afectados por estos cierres de escuelas. España estuvo entre ellos. Eso ya hace que se hable de una “generación perdida” en la educación, especialmente digital.
Las tecnologías en línea pueden ofrecer oportunidades únicas a la juventud dándoles acceso a conocimientos y permitiéndoles beneficiarse del aprendizaje digital, pero están particularmente indefensos cuando encuentran contenidos y conductas ilícitas tales como el ciber-acoso y la manipulación, tanto en los medios audiovisuales como en Internet. El ciber-acoso es una manifestación moderna del acoso que exige respuestas urgentes y la intervención de todos los actores pertinentes.
En este marco distintos informes nos avisan de existen determinados entornos y contextos donde se aprecia un riesgo evidente de aumento de actitudes xenófobas y de exclusión debido a la inseguridad laboral, el miedo al futuro y los procesos de maduración inacabados. Los jóvenes adoptan a veces conductas peligrosas a nivel de hábitos sexuales, y de salud en general, lo que hace necesario la adopción de programas que ayuden a reducir y prevenir las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos no deseados, los consumos irresponsables de alcohol, y drogas…
Por eso es necesario intervenir y prevenir directamente en estos entornos para promover la mejora de la comunicación entre grupos, familias y su comunidad. Por ese motivo, el Programa EnRedArte va a intervenir con cerca de 400 jóvenes de Cuenca, Toledo y Guadalajara en una acción conjunta con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a través de su oferta de subvenciones a cargo del IRPF. El objetivo es promover la defensa de valores sociales esenciales y prevenir el aumento de aquellos perniciosos para el competo desarrollo de los menores como futuros adultos.
Otro futuro es posible y que hay que ser parte activa en la construcción del mismo.
El Programa EnRedArte en Castilla-La Mancha es posible a través de la FYME y gracias al acuerdo suscrito con la Junta de Castilla-La Mancha, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de Castilla-La Mancha y la Consejería de Bienestar Social a través de las subvenciones a cargo del IRPF de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha