Cuenca es ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1996 gracias a la historia que habita en sus calles, plazuelas y pasadizos. Un patrimonio que excede lo monumental y se refleja en las tradiciones, leyendas, danzas, bailes y músicas de toda la ciudad.
Guiados por el acervo tradicional de la provincia, los niños y niñas han recorrido las callejuelas del casco antiguo de la ciudad y bailado en sus plazas, recuperando así la memoria cultural y artística de sus abuelos y convirtiéndose en transmisores activos de su historia viva.
Una historia poblada de leyendas que ayudan a interiorizar los valores actuales entre las nuevas generaciones y que comprenden un pasado y presente compartido. Porque la memoria de lo que fuimos, se refleja en lo que somos. Por eso es importante no olvidar las raíces de nuestra identidad, para mirar al futuro sin perder de vista el pasado.
Para ello se ha aplicado la metodología MUS-E, en la que se ha utilizado el arte como herramienta y recurso pedagógico emocional que ha dinamizado
una intervención social inclusiva y una ciudadanía activa empoderada, recogiendo la necesidad no sólo de informar y formar, sino de sensibilizar y pasar a la acción, porque “No es lo que se dice, sino también lo que se hace y el cómo, es la clave para la transformación”.
Este programa es posible gracias a la colaboración del Consorcio Ciudad de Cuenca, el Ayuntamiento de Cuenca y la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. También han participado en el proyecto la Asociación Cultural Olcades, el Grupo Dulzaineros de Cuenca y la Asociación Cultural Cineduca.