Los conflictos surgen cuando enfocamos la atención en lo que nos diferencia y nos separa, no en lo que nos une, que es mucho más. Siendo animal social, como somos, resulta desconcertante la tendencia a la separación, el conflicto y la autodestrucción.
Una tendencia, además, que se acentúa de adultos, pues los niños pequeños son mucho más tolerantes como nos indica la artista Alba Palacios desde su trabajo con los alumnos y alumnas del CEIP San Ildefonso de Talavera de la Reina en Toledo:
“Las clases de primero y segundo han trabajado este curso en torno a la identidad y la resolución de conflictos sin violencia. Ha sido gratamente sorprendente ver como la infancia tiene mucho más presente lo que nos une que lo que nos separa y cómo son capaces de detectar, ensalzar y emplear lo que ya tenemos en lugar de lo que nos falta.
Desde la danza hemos llevado a cabo danzas tradicionales para crear cohesión de grupo, potenciar las redes que nos unen y replantear la forma de mirarnos y relacionarnos. Tras explorar distintas regiones, investigar sus formas de vida y cultura hemos podido reflexionar sobre la identidad propia y la riqueza de la heterogeneidad como grupo.
Finalmente han creado una coreografía con una canción creada por alumnado de su misma edad, con la que se han sentido identificados y han podido mandar su mensaje al mundo. “
Y como muestra del trabajo de estas sesiones, nos remite estos vídeos:
2º A Coreografía:
2º B Coreografía:
El programa es posible gracias a la colaboración del Ministerio de Educación y Formación Profesional, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria de Subvenciones 0,7%