Tras visualizar diferentes imágenes de las vidrieras más importantes de las catedrales de la península ibérica y comentar la necesidad de la luz en dichos espacios para apreciar la belleza de éstos, se ha pasado a jugar con los papeles de colores transparentes por el espacio, mirando a través de los filtros y viendo “el mundo de diferentes colores”, tirándolos por el aire y viendo cómo caen más despacio que otros materiales debidos a su peso y composición.
Al final, cada niño y niña ha ido eligiendo un trozo de papel del color que quería y se ha ido colocando utilizando agua y jabón sobre la ventana desmontada para que pudieran acceder más fácilmente. Al final, cada alumno aportaba su pequeño granito para crear un trabajo colectivo.
Por último, la ventana volvió a su lugar y se pudo apreciar de qué manera la luz actúa sobre el trabajo realizado, cómo se reflejaba sobre el suelo, las paredes y sus propios cuerpos.
Esto ha sido posible gracias al Ministerio de Educación y Formación Profesional, al Programa PROA+, a la Consejería de Educación, Universidades, Ciencia y Portavocía de la Comunidad de Madrid, a la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid, a la Subvención del 0.7% de la Comunidad de Madrid y a la participación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.
