Después de la charla, se ha cogido un trozo de cartón y se la ha hecho cuatro cortes, uno por cada lado, para poder encajarlos unos con otros. De esa manera, los niños y niñas pudieron pintar por un lado su idea de “un lugar contaminado relacionado con el medio ambiente”, mientras que por el otro replicaban ese mismo lugar, pero sin contaminación.
Tras poner en común el trabajo individual, se acabó creando una escultura colectiva uniendo unas piezas a otras.
Esto ha sido posible gracias al Ministerio de Educación y Formación Profesional, al Programa PROA+, a la Consejería de Educación, Universidades, Ciencia y Portavocía de la Comunidad de Madrid, a la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid, a la Subvención del 0.7% de la Comunidad de Madrid y a la participación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.