El 21 de junio de 2016 se celebró el concierto Vidas que dejan huella en el Centro Sefarad Israel de Madrid. El concierto, organizado por la Fundación Yehudi Menuhin España y el Centro Sefarad Israel por el Centenario del nacimiento de Yehudi Menuhin (1916 – 2016), tuvo lugar a las 19:00 horas en la sede del Centro Sefarad Israel en Madrid.
Esther Bendahan, Directora del Instituto de Estudios Judíos del Centro Sefarad Israel, ejerció de anfitriona del acto, que contó con la asistencia de, entre otras personalidades, Daniel Kutner, Embajador de Israel, y John Allen, Embajador de Canadá. Julián García Vargas y Humberto Orán, patronos de la FYME, presentaron el acto.
Este acto en conmemoración de los 30 años de la reanudación de relaciones entre Israel y España, conscientes de ese pasado común que, sin duda, nos hace sentir parte de algo que trasciende a las fronteras de los países, como decía Yehudi Menuhin, “los países tienen fronteras, la cultura y los pueblos, no”.
Es un honor rendir homenaje en este día, en el año de celebración del Centenario de Yehudi Menuhin, a un gran músico, pero sobre todo a un gran humanista que creó una fundación con su nombre para “luchar en contra de las injusticias”. Ese es su legado y nuestro trabajo, acercando el arte y la cultura a todos, pero especialmente a los niños y niñas, que son el futuro: el arte dentro de la escuela no como algo extra o ajeno, sino como algo que nos ayuda a ser y sentir, a encontrarnos.
El acto también fue un homenaje a una de las personas que más ha colaborado con la pintora Sofía Gandarias, recientemente fallecida. Esta retratista, que fue pintora gracias a la música en series como Primo Levi (2000) o Kafka, el Visionario (2006), sin duda nos lleva a mundos que nunca debieron existir, y hace parte de este homenaje de encuentro.
Por todo esto, el concierto por el Centenario de Yehudi Menuhin en el Centro Sefarad Israel en Madrid ha sido un concierto ecléctico en el que se unaron música clásica (con piezas de países como Rusia, Hungría, Austria y España) y la música y voces en varias lenguas (Hebreo, Ladino y Yídico) como un reencuentro en ese pasado común que compartimos en Sefarad.
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La música, siempre como espacio de encuentro
El 21 de junio es la Fiesta de la Música, una celebración internacional que se realiza el primer día del verano en el hemisferio norte, que a su vez es el primer día del invierno en el hemisferio sur.
La primera edición de la Fiesta de la Música se celebró el 21 de junio de 1982, coincidiendo con el solsticio de verano y con las festividades paganas de la antigüedad, en las cuales se rendía culto a la naturaleza y sus transiciones.
La Fiesta de la Música fue instituida como celebración europea en 1985 por Jack Lang, Ministro de Cultura en Francia; 1985 fue el Año Europeo de la Música, y la Unión Europea celebra desde entonces esta jornada cada 21 de junio para promover el intercambio cultural entre los pueblosy promocionar la música de dos maneras: con músicos que voluntariamente salgan a tocar a la calle y con la organización de conciertos gratuitos en los que el público tenga la oportunidad de ver a sus artistas preferidos sin importar el estilo o el origen.