Ana Lara, con esta disciplina, dejó con muchas ganas de más al alumnado de cara al segundo trimestre del curso 2020-2021. El deseo del MUS-E, tras meses de confinamiento, ya fue muy latente durante el primer trimestre.

Lo explica la propia Ana Lara, artista MUS-E. “En general el trabajo ha  sido maravilloso, se les notaba que tenían muchas ganas y necesidades de regresar al MUS-E “Los resultados se van viendo de manera  pausada, avanzando. Todo ha evolucionado como esperábamos y los niños han acabado con ganas de un segundo trimestre lleno de trabajo”.

“Quisiera puntualizar que debido a la COVID-19, las ganas de encontrarnos y la creatividad se unieron para generar nuevas formas de danza que ayudan a mejorar la técnica individual y que sirven como un ejercicio terapéutico, e incluso de resistencia. Lo cierto es que es mejor bailar con distancia social y mascarilla  que no bailar, eso es algo que saben y dicen muy a menudo los niños y niñas”, comenta Ana.

“En los rasgos generales todos los grupos con el desarrollo de las sesiones han sabido transmitir verbalmente los diferentes estados emocionales experimentados, facilitando la integración de las peculiaridades, propias y ajenas en el grupo y los sentimientos que hemos sentido y estamos sintiendo. Han trabajado la comprensión y expresión a través del gesto, la palabra, la imagen y los objetos. Hemos trabajado la expresión a través de diferentes códigos artísticos, trabajado la interpretación, expresión corporal y gestualidad y aprendido a usar el silencio y la respiración al final de cada sesión”, concluye.

La labor MUS-E en el CEIP Vicente Aleixandre de Ceuta se hace con la FYME, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el Ministerio de Educación y de Formación Profesional y la Ciudad Autónoma de Ceuta.