En estos centros de A Coruña la imagen, el concepto de imagen personal, de lo que somos, se ha trabajado a la par que la libertad de crear a través de la fotografía.
“Iniciamos el trimestre con una sesión introductoria MUS-E de presentación del proyecto, el artista, las actividades a realizar. En la misma, se dio una pequeña sesión inicial sobre la imagen en su mundo, el papel de la generación de historias visuales a lo largo de la historia y el porqué de ellas. El significado de la creación audiovisual desde el principio de los tiempos. Se dedicaron los últimos momentos a la realización del ejercicio ‘Cuéntame tu foto’ donde se les dio libertad para salir al patio a realizar fotografías para después, describírselas a otro grupo con el fin de que, según sus pistas, éstos pudiesen recrearla lo más exactamente posible. La participación y la receptividad de los grupos fue similar, encontrando quizá en uno de los grupos un pequeño sector renuente al principio a participar, situación que se vio solventada al llegar a la parte práctica de la sesión”, explica María Martul, artista de Audiovisuales en el CEIP Raquel Camacho.
“Después hemos abordado el tema de la imagen personal. La imagen de lo que somos, como nos perciben y la imagen que reciben los demás, haciendo principal hincapié en lo que proyectamos en las redes sociales y su uso responsable. Se proyectó una presentación sobre los contenidos de la imagen y las claves para identificar los mensajes que conllevan. En la parte práctica, se les condujo al jardín dándoles tiempo libre para realizar dos fotos que luego deberían editar en sus teléfonos móviles en la que mostrasen como se ven y como ven a un compañero”, apunta sobre la cuestión concreta de la imagen personal y el trabajo que se hace alrededor y con ella a través del MUS-E.
“La participación de los chicos fue buena, respondiendo a las indicaciones pero dando cabida a preguntas tanto técnicas como morales a la hora de la realización de las fotografías. La realidad COVID-19 me ha mostrado un panorama de partida muy diferente a los años anteriores, que supone un reto adaptativo a nivel de contenidos de sesiones como de acercamiento a los chicos así como grandes retos a la hora de la imposibilidad de comportamientos antes totalmente integrados en mis clases como eran el contacto físico y el compartir material. Cada sesión la enfrento como un reto nuevo para adaptarme a las circunstancias y a las necesidades detectadas esperando que, al final, logre completar el máximo grado posible en los objetivos marcados en la programación”, concluye.
Estas actividades en el CEIP Raquel Camacho y en el IES Rafael Dieste son posibles a través del acuerdo que la FYME tiene con la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional de la Xunta de Galicia y con la colaboración de la Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia. Además, han tomado parte también el Ayuntamiento de A Coruña, la Fundación Paideia, así como el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.