CEIP Miguel Hernández: niñas y niños empoderad@s y que pasan a la acción al ritmo de Taylor Swift

 

En el CEIP Miguel Hernández, de la Comunidad de Madrid, ha recogido el gran lema del MUS-E para el 2018-2019 como es del ‘pasar a la acción’ y lo ha aplicado en los trabajos con niños y niñas dentro del marco del Programa.

Un buen reflejo de ello es el trabajo que os mostramos a continuación, realizado por Héctor García (Cineduca) en el que las niñas y los niños son protagonistas y se empoderan para crear una pieza audiovisual musical (videoclip) mediante el trabajo separado con los cinco grupos-aula. De este modo, se pensó en adaptar un videoclip conocido entre dos opciones: ‘Roar’ de Katy Perry y ‘Shake it off’ de Taylor Swift. Los alumnos eligieron el segundo. Este trabajo ha sido impulsado por la FYME en colaboración con el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y las Consejerías de Educación y de Servicios Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, además de la Convocatoria del IRPF (Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social).

La idea es transmitir que el centro es un lugar de encuentro y espacio común donde la convivencia no sólo es posible, sino una realidad.

Para la realización del videoclip se contaría también con docentes y padres de los alumnos para reforzar esa idea de espacio que crea comunidad. En coordinación con la dirección del centro se acordó el objetivo del corto y del proyecto a trabajar con las 5 aulas (que eran las mayores del centro, lo que facilitaba realizar un trabajo algo más complejo). El que, además, hubieran participado en la disciplina del artista, con el mismo artista, en los cuatro cursos anteriores también ayudaría a agilizar el proceso.

Una vez definido el videoclip y la temática del mismo, se realizaron nueve sesiones con los diferentes grupos-aula. En una primera sesión se definió qué videoclip se elegía y se explicó la dinámica del curso.

En la segunda sesión comenzó la reescritura de la letra de la canción con las dificultades de adaptar una canción en inglés cuya métrica, rima y ritmo es absolutamente diferente al castellano. Igualmente, había que crear una letra única con sentido entre las aportaciones de las cinco clases.

 

Hay que decir que los alumnos fueron muy participativos a la hora de aportar ideas (que, lógicamente no valían todas o no eran aplicables o se contradecían con otras ideas). Destacar que se trabajó con muy buen ambiente y no hubo siquiera burlas ante las frases de los compañeros sino que el buen humor y el encaje de las críticas fue muy bueno.

En la tercera sesión se distribuyeron los fragmentos de videoclip por clases:5 ºA (ballet); 5ºB (Reggeton y orquesta de negro); 5ºC (contemporánea y rítmica); 6ºA (animadoras) y 6º B (Hip Hop). Se decidió que el fragmento de música electrónica lo haríamos los docentes (que adaptamos a Rock&Roll) y la de gente normal serían los padres.

Se decidieron también los espacios del centro donde se grabaría cada fragmento (en el videoclip original emplea un fondo neutro que era imposible emplear con nuestros medios, además que se pensó que era mejor enseñar el colegio).

Por último se distribuyeron las funciones de los alumnos en cada grupo clase: cantantes, bailarines, directores, productores, coreógrafos, vestuario, maquillaje y peluquería, cámaras, sonidistas, etc.

Durante cuarta sesión se grabó la canción con las distintas aulas de acuerdo a la versión original. Cabe destacar el compañerismo y el buen trabajo en equipo de todos los chicos, pues si bien todos cantaban las partes del coro, cuando les llegó el turno a los solistas y el resto tuvieron que estar en silencio para no estropear la grabación, pero sin poder hacer nada, lo hicieron sin problemas.

Hay que señalar la importancia de haber podido completar la grabación de los más de 200 planos del videoclip en tan solo seis sesiones de 45 minutos de tiempo (que nunca son reales). Esto ha sido posible por el extraordinario trabajo de, primero, los alumnos, que se han implicado absolutamente con el proyecto y han trabajado con una seriedad, concentración y profesionalidad poco acordes a sus edades. En segundo lugar a la labor de los docentes y de la dirección del centro, que han tenido que coordinarse con el artista para cuadrar los días y ayudar a los entregados alumnos, que han empleado hasta recreos.

Toda una comunidad implicada para construir juntos. El fabuloso resultado salta a la vista. Y una frase por encima de todo: EL BULLYING NO TIENE CABIDA EN NIGÚN LUGAR.

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