
En su segundo año con el Programa en Extremadura, Ana María pone en valor la fuerza del MUS-E para crear un clima de paz en el aula que permita crecer y plantearse cosas al alumnado, al que hay que proteger por encima de todo.
¿Por qué es importante la Agenda 2030?
Porque es un nuevo plan de acción con objetivos que persiguen la igualdad y el bienestar entre personas y protege y respeta el planeta y también favorece y fortalece la paz universal y la justicia.
¿Cuál de los Objetivos de Desarrollo Sostenible consideras más importante o quieres subrayar?
El fin de la pobreza. Hay erradicar la pobreza para conseguir una sociedad más igualitaria. Debemos perseguir la igualdad de derechos y de oportunidades. La desigualdad la vivo en mi trabajo porque comparto espacio con alumnado que tiene lo básico y a veces ni siquiera llegan a eso. Viéndolo de cerca creo que es fundamental que haya una mayor protección social hacia los vulnerables, sobre todo hacia los niños/as, que siempre son los que más sufren todas las injusticias. Son lo más vulnerables en todo. Hay que protegerlos.
¿Y qué papel juega aquí el MUS-E?
El MUS-E, al menos en mi trabajo en el CEIP Gabriel Galán, se emplea para trabajar los Objetivos 2030 a través de lo lúdico, de pequeños procesos donde el alumnado, de una manera lúdica, puede aprender compartir, puede entender lo que es la tolerancia, el respeto al medio ambiente, al colegio. Trabajo con la naturaleza para conseguir pequeños objetivos que podemos trabajar de una forma lúdica, amena, para crear una semillita en la cabeza de los alumnos/as y que ellos/as puedan una vez germinada esa semilla y de una manera directa favorecer a la sociedad.
¿Y en tu caso concreto con las Artes Plásticas?
Tengo la suerte de trabajar con la pintura, con las Artes Plásticas. Son unos niños/as muy movidos, inquietos, ruidosos, a los que les encanta pintar porque les tranquiliza. Desde ese placer que desarrollan pintando van cuestionándose pequeñas cosas.
¿En qué pones el foco?
Estamos trabajando con alimentos saludables y a través de eso aprendemos los colores secundarios. Pintamos uvas y calabacines y sacamos y vemos esos matices. Haremos una greca para dotar de tonalidades la clase.
Trabajamos con otros artistas y esto es importante. Les enseñamos lo que significa el arte, la cultura y es subrayable porque nadie se lo enseña fuera del entorno. Trabajo también en exteriores para que aprendan y respeten el material, para que tengan una noción de cómo está construido el colegio. Siluetas para dibujar al otro y aprender a respetarlo y respetar la dificultad a la hora de pintar; respetar sus características físicas. Abarcamos todo. Las Artes Plásticas que les calman y con esa tranquilidad podemos empezar a cuestionarnos pequeñas cosas.
Les enseñamos lo que significa el arte, la cultura y es subrayable porque nadie se lo enseña fuera del entorno
¿Y a ti qué te ha aportado el MUS-E?
Principalmente lo que me ha aportado el MUS-E es que he podido conocer la comunidad gitana. La estoy comprendiendo, conociendo. Me preguntan cosas, curiosidades que tienen. Me han terminado abriendo la puerta de sus casas, de las casas de sus abuelas. Es algo muy bonito. Les tengo mucho cariño y me encanta ver cómo disfrutan de las Artes.
Los trabajos de Ana Hernández del Amo en el CEIP Gabriel y Galán están enmarcados en el acuerdo de la FYME y la Consejería de Educación y de Empleo de la Junta de Extremadura para desarrollar el Programa. Además, ha contado con la colaboración de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales y del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.