Durante el proceso, el alumnado aprendió a componer utilizando su propio cuerpo e interactuando con la arquitectura del espacio público. así, las líneas de la arquitectura urbana se convertían en posibilidades con las que interactuar completando las imágenes con su cuerpo.
Además, el alumnado reflexionó sobre el espacio público de su pueblo, Alovera, para ver qué cambiarían para que sus imágenes pudiesen formar parte de una nueva propuesta o que ayudara a ilustrar una nueva iniciativa ciudadana para mejorar el espacio público.
Esta actividad ha sido posible gracias a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de Castilla-La Mancha, a la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha y a la participación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.