VoluntariArte alcanza los 40 voluntarios en sus primeras semanas

 

 

“El destino no es necesariamente lo que obtenemos de la vida, sino más bien lo que damos”.
Cary Grant

 

 

Hace unas semanas arrancó el programa VoluntariArte desarrollado por la Fundación Yehudi Menuhin España (FYME) en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid. Un programa para la formación de personas voluntarias para trabajar en centros educativos de un perfil específico que requiere de una preparación que les facilitamos empleando el arte como herramienta de cambio y transmisión de conceptos. Todo ello mediante el empleo de nuestra original metodología MUS-E que se ha expandido por 11 países de Europa.

En este tiempo se han sumado al programa más de 40 personas de diferentes perfiles que están colaborando y formándose en los talleres de arte. Asimismo, y de forma más directa, se está buscando el incrementar el número de personas voluntarias dentro del ámbito educativo que suponen los 10 centros escolares públicos que se han seleccionado de los diferentes distritos de la ciudad de Madrid.

Estos centros han sido seleccionados entre aquellos que tienen un perfil de alumnado con más riesgo de exclusión social y/o problemas de adaptación. El trabajo son esta población, y de estas edades, supone un reto en tanto a la diversidad que ofrecen, tanto idiomáticas, como de costumbres, experiencias personales… Un trabajo mal encaminado puede desembocar en conflictos si no se toman las medidas adecuadas. Medidas que pasan, en un primer momento, por contar con una ciudadanía comprometida, cercana y participativa que supongan un abordaje de la situación desde una acción voluntaria.

Como decíamos en la anterior entrada de este programa, el trabajo voluntario es esencial y de muy alto valor, pero debe estar bien enfocado y dirigido por quienes saben gestionar el ambiente en el que se desarrollará ese trabajo.

Es imprescindible fidelizarles. Que entiendan que su aportación marca una diferencia. Y por eso se les forma en una metodología que se ha demostrado que funciona. Que llevamos a cabo desde hace casi 30 años en Europa y casi 25 en España, nuestra metodología MUS-E.

Una metodología, que aparte de emplear el arte como herramienta de educación y cambio, implica que el receptor del taller, de la formación, es el protagonista. El artista MUS-E es un mero director que pone todo lo que tiene: sus conocimientos, bagaje, experiencia y técnicas de su disciplina, al servicio del “actor/actriz” para que brille. Para que saque de dentro lo mejor de sí.

Estos “actores y actrices” son, en primera instancia, los voluntarios que formamos para que, a su vez, puedan repicar el trabajo del método con los menores, los destinatarios finales del programa.

Para ello, lo primero es crear un entorno de seguridad donde puedan expresarse lejos de miedos, prejuicios o vergüenzas. Ese es el primer objetivo de la formación. Crear el espacio seguro donde los voluntarios, y después los alumnos y alumnas, puedan volcar sus sentimientos como paso previo a encauzarlos y transformarlos en algo positivo para ellos mismos y para su entorno.

Porque sólo desde lo emocional y desde la sensación de empoderamiento serán capaces de implicarse, crear, motivarse y actuar de forma autónoma en su centro educativo, en su barrio y, por último, en su ciudad. Madrid.

El programa VoluntariArte es posible gracias a la colaboración establecida entre FYME y el Ayuntamiento de Madrid a través de su programa Voluntarixs x Madrid.

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