En la sociedad actual, el edadismo o la discriminación de los mayores que se basa en los prejuicios y estereotipos asociados con la edad, ha llevado a que la vasta experiencia acumulada a lo largo de la vida se desperdicie, resultando en la soledad de muchas personas mayores en sus últimos años. La falta de interacción intergeneracional priva tanto a los jóvenes como a los mayores de valiosos aprendizajes y recuerdos compartidos.
La energía y vitalidad de la juventud pueden ser un bálsamo para esta soledad, ofreciendo a los mayores momentos de alegría y la oportunidad de recordar su propia niñez. Esta interacción no solo beneficia a los ancianos, al hacerles sentir valorados y conectados, sino que también educa a los jóvenes en valores de respeto y aprecio por las generaciones anteriores.
El CEIP Juan Güell de Extremadura, en colaboración con la artista de teatro Ana Marle, ha desarrollado un proyecto solidario para conectar diferentes generaciones. Como parte del cierre de curso, los alumnos visitaron la Residencia Los Mimbrales en Talayuela para interpretar historias que habían trabajado en las sesiones previas y que recibieron de sus familiares mayores. Este proyecto no solo cumplió el reto “Entre generaciones” del Programa MUS-E, sino que también promovió la participación activa y cooperativa de los niños en la sociedad.
Ana Marle ha compartido su satisfacción con la experiencia:
Como cierre de curso, hicimos una visita a la Residencia Los Mimbrales en Talayuela para actuar delante de las personas mayores que viven allí. Fue una maravillosa ‘guinda del pastel’ ya que estuvo lleno de momentos dulces y divertidos.
Durante las sesiones habíamos preparado actuaciones tomando como base historias que nos habían contado las personas más mayores de las familias, y buscando también en la tradición oral pequeñas piezas que los y las mayores conocían.
Con esta visita, se logra cumplir el reto 17: “Entre generaciones”, así como promover la participación activa en la sociedad de los/as niños/as, dinamizando su participación desde los centros educativos hacia el entorno y desarrollando una actitud cooperativa y participativa en la sociedad.
Nos recibieron con entusiasmo, compartimos lindos momentos de charla y encuentro y, para finalizar, nos tenían preparada una sorpresa invitándonos a un delicioso aperitivo que compartir con ellos y ellas. Una vez más ¡Gracias a todas las personas mayores de quienes tanto aprendemos!
Este proyecto no solo fomentó el intercambio cultural y emocional entre generaciones, sino que también reforzó la importancia de la solidaridad y el respeto en la comunidad educativa.
El programa es posible gracias a la colaboración del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social Migraciones, de la Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional de la Junta de Extremadura, la Consejería de Salud y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura y