La educación plástica es un área educativa que tiene gran importancia en la formación de los niños y jóvenes. A través de esta disciplina se fomenta la creatividad, la imaginación, el pensamiento crítico, la sensibilidad artística y la expresión individual. Además, se les enseña a los estudiantes a apreciar el arte y la cultura, a valorar la diversidad cultural y a comprender el mundo que les rodea.

La educación plástica en la sociedad es esencial para la preservación y la promoción del patrimonio cultural y artístico. Los estudiantes aprenden a valorar la importancia de la conservación y el cuidado del arte y la cultura, y pueden contribuir a su difusión a través de la organización de exposiciones y eventos culturales.

Desde la metodología MUS-E damos mucha importancia a realizar actividades relacionadas con las artes plásticas de todo tipo de índole. En este caso, en el IES Rafael Dieste de A Coruña, los alumnos y alumnas, acompañados por la artista plástica Luisa Valdés, realizaron una actividad en su centro.

La actividad consistía en vidrieras que los propios niños y niñas habían creado sobre la iconografía de diferentes civilizaciones. El resultado final es una hermosa obra de arte colaborativa que simboliza la luz que nos une a todas las personas.

La actividad comenzó con la proyección de imágenes de vidrieras de diferentes épocas y civilizaciones, incluyendo algunas que presentaban a mujeres como figuras importantes. A partir de estas imágenes, los niños y niñas comenzaron a crear sus propias vidrieras utilizando técnicas de collage y materiales reciclados como papel, cartón y plástico.

Cada estudiante pudo elegir su propio diseño y forma, pero la idea era que todas las vidrieras tuvieran un elemento en común: un pequeño rayo de luz que, al unirse con los demás, formara una composición completa. La actividad se llevó a cabo con gran entusiasmo y creatividad por parte de los niños y niñas, quienes disfrutaron enormemente del proceso de creación.

Luego, Luisa Valdés recopiló todas las vidrieras creadas por los estudiantes y las unió en una sola composición, que fue fotografiada y utilizada para la creación del video. La música de fondo, delicada y emotiva, acompaña perfectamente las imágenes y refleja la unidad y la conexión que se buscaba transmitir.

Este proyecto es un ejemplo de cómo la educación artística puede ser utilizada como una herramienta para fomentar valores importantes como la unidad y la cooperación.

El Programa en Galicia es posible a través de la FYME y en virtud del acuerdo con la Consellería de Política Social y la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia y la Fundación Paidea Galiza. Además ha participado y colaborado tambien el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.