Remitimos toda la información sobre este Galardón, en su edición de 2022, que nos remiten desde la propia Fundación Pablo Casals.
Nos complace anunciaros que la Fundación Pau Casals ha impulsado una nueva edición del Galardón Internacional Pablo Casals que tiene como objetivo dar soporte a jóvenes violonchelistas en sus estudios para que puedan perfeccionar su técnica y desarrollar su arte mediante la formación con profesores destacados.
Las inscripciones se realizan online a través de la página web de la convocatoria y estarán abiertas hasta el 17 de mayo de 2022 a las 00.00 h (CET).
El Galardón Internacional Pablo Casals está abierto estudiantes de violonchelo de cualquier nacionalidad que hayan nacido después del 31 de diciembre de 2000.
Los miembros del jurado para la selección de los candidatos finalistas son los violonchelistas Jérôme Pernoo, Peter Thiemann, Erica Wise y el asesor musical de la Fundación Pau Casals, Bernard Meillat. El jurado para la audición final, está integrado por los violonchelistas Henri Demarquette, Marie Hallynck, Asier Polo, Julian Steckel y Bernard Meillat, asesor musical de la Fundación Pau Casals y secretario del jurado.
El Galardón consta de un Primer Premio de 18.000 €, de un Premio Especial AENA (Segundo Premio) de 12.000 € i de un Tercer Premio de 6.000 €. Además, la Fundación Pau Casals ofrece asesoramiento y acompañamiento a los galardonados en el desarrollo de su carrera profesional.
Consideramos que el Galardón Internacional Pablo Casals puede ser una gran oportunidad para el desarrollo de las carreras artísticas de vuestro alumnado y de gran interés por vuestras audiencias. Por eso, os agradeceríamos que hicierais difusión de la convocatoria a través de vuestras redes sociales y plataformas de comunicación.
Página web del Galardón Internacional Pablo Casals:
https://www.paucasals.org/es/galardon-internacional-pablo-casals/
Bases de la convocatoria 2022:
Fotografías promocionales para las redes sociales: https://www.dropbox.com/sh/oo10bnxkh1ogdqw/AABy_tcl_zZ_szQ3PMHlorL4a?dl=0
Dosier de prensa: https://www.dropbox.com/s/6et84l8mtkd2fsc/DdP%20Galard%C3%B3n.pdf?dl=0
Pau Casals (1876-1973)
Músico reconocido por su talento como compositor, violonchelista y por sus aportes a la técnica de interpretación de dicho instrumento. Como intérprete, Casals modernizó y cambió los modos de interpretación del violonchelo, al buscar movimientos más naturales que los prescritos por la rígida técnica del siglo XIX. Así conseguía, al pegar siempre el arco a las cuerdas, una expresividad nunca antes vista.
A la par de su carrera como músico, Pau Casals fue un ferviente e incansable defensor de la paz, la democracia y la libertad. Encaminó sus esfuerzos a la fundación y el patrocinio de orquestas para los obreros, e hizo aportes económicos a la causa de los refugiados y exiliados. En 1926 creó la Associació Obrera de Concerts (Asociación Obrera de Conciertos), que daría acceso a la clase trabajadora al aprendizaje de la música y la audición de conciertos. En repudio al fascismo, Pau Casals se negó a dar conciertos en Alemania mientras estuviera Adolfo Hitler en el poder por lo que representaba en contra de la libertad artística e intelectual. La Guerra Civil Española estalló en 193, cuando dirigía en Barcelona el último ensayo de la “Novena Sinfonía” de Beethoven con la Orquesta Pau Casals y el Orfeó Gracienc, para un concierto que debía celebrarse en el Teatro Grec de Montjuïc, con motivo de la llamada Olimpíada Popular, evento multideportivo que iba a ser celebrado en Barcelona (España) entre el 19 y 26 de julio de 1936, como alternativa a los Juegos Olímpicos de Berlín del mismo año. Finalmente, la Olimpiada Popular no pudo llevarse a cabo, porque el 18 de julio tuvo lugar el levantamiento militar que daría inicio a la Guerra Civil española. Casals abogó por el restablecimiento de la República. Durante la guerra se trasladó a París , después a Prades, y por ultimo a Puerto Rico, ciudad de nacimiento de su madre fue considerado por el propio Casals su segunda patria.
Su renombre internacional como músico y como pacifista hizo que fuera invitado el 24 de octubre de 1958 a participar en la Asamblea General de la Naciones Unidas, en cuya sede ofreció un concierto para trasmitir su habitual mensaje de paz. Aquella intervención le valió una nominación al Premio Nobel de la Paz y lo convirtió en un símbolo mundial de la lucha por la concordia y la libertad. En agradecimiento a la nación mexicana por haber recibido a los exiliados españoles durante la Guerra Civil, Casals estrenó en Acapulco el 17 de diciembre de 1960 una de sus obras cumbres: “El Pesebre”, un oratorio que había compuesto desde los años cuarenta a partir del poema premiado del poeta catalán Joan Alavedra. Esta pieza se haría prácticamente obligatoria en sus conciertos posteriores, como el ofrecido en el Memorial Opera House de San Francisco (Estados Unidos) en 1962 -en el cual anunció que dedicaría su vida a la lucha por la paz, la fraternidad y la dignidad humana- y el celebrado en 1963 nuevamente en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, donde el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, le concedió la “Medalla de la Libertad”.Tras la interpretación de la pieza, conocida también como “Himno a la paz”, Casals pronunció un discurso en inglés y también en catalán, lengua que por primera vez se escuchaba, en su voz, en el ámbito de Asamblea General de las Naciones Unidas. Tras su discurso interpretó el “Cant dels ocells” (“El canto de los pájaros”), composición tradicional catalana que, desde entonces, se convirtió en nuevo himno a la libertad.
Una imagen vale más que mil palabras
Una imagen de portada que compartimos y que nos muestra e ilustra lo que fue una preciosa amistad entre Yehudi Menuhin y Pau Casals, cuya Fundación impulsa una nueva edición del Galardón Internacional Pablo Casals que tiene como objetivo dar soporte a jóvenes violonchelistas en sus estudios.
Una imagen que está extraída del libro Converses amb Pau Casals y que comenta en esa obra el propio Yehudi Menuhin.
«La imagen que evoca en mí el gran Maestro Pau Casals es la de un joyero. Su arte y su naturaleza revelan las cualidades características de esta vocación.
»La búsqueda profunda y casi microscópica del detalle, una paciencia inconmovible, un sentido de vinculación a una tierra, a una tradición, a un concepto, a una manera de ser casi botánica; una persistencia no violenta que tienen algo de obstinación, como la resistencia de las plantas contra todas las crueldades de la naturaleza, muestran a este mundo lleno de hombres insignificantes y de corazones débiles un ser cuya sencillez, grandeza e integridad nos devuelven la fe en la naturaleza humana».