“Hemos seguido investigando con el cuerpo y su movimiento natural, utilizando como herramienta la danza y la expresión corporal, realizando movimientos rítmicos, expresivos y libres. Continuamos con la manipulación de objetos, jugando con movimientos, equilibrios, lanzamientos y el passing, fomentando de esa manera el autoconocimiento de nuestro cuerpo, sus posibilidades y sus límites. De esa manera los dotamos de autonomía personal y fomentamos la inteligencia emocional y la cohesión social”.
“Está siendo muy enriquecedor el compartir historias, sucesos de su día a día y llevarlos a la escena como trabajo de escucha y empatía”, concluye Soñiky.
Esta formación de docentes ha sido posible gracias a la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura, a la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%