Carlos López-Ochoa, desde las Audiovisuales. Le damos la palabra para que desgrane su trabajo en este centro educativo de Madrid.
«Hemos por fin cogido el ritmo del trabajo y por lo tanto el resultado será mucho más coherente. Estamos trabajando la construcción y el desarrollo de la identidad, y aprendiendo de la remesa de sesiones del primer trimestre; la adaptación que he hecho a la programación para esta remesa de sesiones se ha centrado en el lugar de cada uno desde un punto de vista personal. Para poder expresar esto sin las trabas del lenguaje escrito, hemos usado un lenguaje que los pequeños conocen mejor, que son los dibujos animados, que se valen de la psicología del color, del movimiento y la expresión corporal para contar una historia».
«Dicha historia ha sido la experiencia en primera persona de cada niño y niña durante la pandemia con un doble objetivo: el primero, el de purgar información y sensaciones que hayamos reprimido este año, ya que he pedido explícitamente que relaten tanto buenos como malos momentos vividos este año (se han explayado); el segundo objetivo es el de imbuir en el subconsciente la sensación de pertenencia, las restricciones han alienado manifiestamente a los niños y niñas y es importante que recuerden que pertenecen a una clase, a una familia, a un barrio, a una comunidad, a una etnia; y en última instancia a la humanidad, por lo que el fondo de los dibujos animados son una concatenación de los hábitats imaginados por los peques, concebidos como espacios privados pero comunicados desde primero hasta sexto de Primaria».
La FYME y el CEIP Méndez Núñez sacan adelante estas sesiones en el marco de la colaboración entre la misma FYME y la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid . Además, también toma parte la Consejería de Educación e Investigación y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.