
En el CEIBAS Salzillo, las cosas nunca fueron sencillas. Tampoco en el barrio al que pertenece, El Espinardo. Ni para sus niños/as y familias. Pero siempre han trabajado con la ilusión de progresar y nos gusta pensar que en ello, algo ha contribuido el MUS-E. Volveremos más fuertes.